La Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (ADITT) expresó su rechazo a la decisión del Ministerio de Hacienda de aumentar el precio del diésel, calificándola como una medida improvisada, sin concertación previa y con serias implicaciones para la movilidad, el turismo y las economías locales.

Según el gremio, el incremento en el costo del combustible golpea de manera directa a las empresas de transporte intermunicipal, elevando sus costos operativos y obligándolas a trasladar parte de ese impacto a los usuarios mediante el aumento de tarifas. Esto podría traducirse en una disminución de la conectividad nacional y una baja en la llegada de turistas a múltiples destinos del país.

“Esta medida amenaza gravemente al turismo, uno de los sectores clave para la economía nacional. No solo pone en riesgo la movilidad de millones de colombianos, sino que también afecta a regiones que dependen del transporte terrestre para desarrollarse”, señaló ADITT.

El gremio advirtió que las consecuencias de esta decisión recaerán sobre poblaciones vulnerables como campesinos, estudiantes, comunidades indígenas y habitantes de zonas apartadas, quienes dependen del transporte por carretera como única alternativa de conexión con centros urbanos.

ADITT insistió en que el transporte intermunicipal debe ser reconocido como un servicio público esencial, regulado y continuo, que cumple una función social insustituible en regiones donde no existen otras formas de movilidad. “Nuestros vehículos no pueden ser medidos con el mismo rasero fiscal que un transporte privado. Necesitamos un trato diferencial y políticas responsables”, enfatizó la asociación.

Ante la gravedad del panorama, el gremio exigió al Gobierno nacional la adopción de una política diferenciada para el sector y solicitó con carácter urgente la instalación de una mesa técnica que incluya a la Presidencia de la República, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Transporte.

“Estamos pidiendo soluciones reales que eviten el colapso del sector, protejan el turismo y el empleo, y garanticen la estabilidad económica de más de 35 mil familias que dependen del transporte intermunicipal en Colombia”, concluyó ADITT.

Desde lavibrante.com seguiremos informando sobre las reacciones y decisiones que se tomen en torno a esta medida que impacta directamente la conectividad y el desarrollo de las regiones del país.