PUBLICIDAD

Grave crisis en Catatumbo: Ecopetrol denuncia robo diario de 2.000 barriles de crudo

Ecopetrol alertó a la Corte Constitucional sobre la difícil situación que enfrenta en la región del Catatumbo, Norte de Santander, debido a la acción de grupos armados ilegales. Según la petrolera, se están robando hasta 2.000 barriles de crudo por día, afectando gravemente sus operaciones y la seguridad de la zona.

Violencia y robo de crudo en aumento

El informe enviado a la magistrada Natalia Ángel detalla que, desde agosto de 2024 hasta enero de 2025, se ha intensificado la violencia contra la infraestructura petrolera con ataques a oleoductos y conexiones ilícitas para el robo de hidrocarburos. Ecopetrol señaló que los grupos armados han redirigido su actividad criminal hacia las líneas de flujo para obtener petróleo y usarlo en el procesamiento de la hoja de coca.

¿Quiénes están detrás del robo?

La compañía identificó como responsables a el Frente de Guerra Nororiental del ELN y la estructura del Frente 33 de las disidencias de las FARC, los cuales han convertido el hurto de crudo en una de sus principales fuentes de financiamiento.

Operaciones suspendidas y graves afectaciones

Debido a la crisis de seguridad, Ecopetrol ha tenido que suspender varias actividades clave en la zona, lo que impacta la producción y la contratación de mano de obra local. Entre las operaciones afectadas se encuentran:

Cierre de pozos productores e inyectores en las estaciones J-25 y M-14.
Paralización del monitoreo y mantenimiento de pozos, así como la identificación de anomalías.
Suspensión de equipos de subsuelo, afectando labores de exploración y perforación.
Cancelación de contratos, perjudicando empleos locales y foráneos.

Ante este panorama, la Gerencia de Operaciones de Desarrollo y Producción de Ecopetrol ha declarado un Plan de Contingencia desde el 17 de enero de 2025 para tratar de mitigar los impactos en Tibú y Sardinata, además de avanzar en la recuperación ambiental en los campos Petrolea y Carbonera La Silla.

Esta crisis no solo pone en riesgo la seguridad energética del país, sino que también evidencia la persistente influencia de los grupos ilegales en la economía del narcotráfico.