El presidente Gustavo Petro anunció este martes 24 de septiembre que su Gobierno retirará de la reforma tributaria los incrementos de impuestos a la gasolina y la cerveza, medidas que habían generado polémica desde su planteamiento inicial. Con esta decisión, se proyecta que el recaudo de la reforma disminuya a $16,2 billones.
El anuncio se produjo después de que las comisiones económicas del Congreso aprobaran el Presupuesto General de la Nación para 2026, fijado en $547 billones, $10 billones menos de lo que inicialmente había propuesto el Ejecutivo.
“Felicito a las comisiones económicas que hayan aprobado el presupuesto nacional por $547 billones. Como la solicitud nueva de recursos financieros disminuye en $10 billones, creo que lo más justo es no solicitar incrementos de impuestos sobre la gasolina y la cerveza”, expresó Petro en su cuenta de X. El mandatario agregó que espera que los productores de cerveza compren toda la materia prima de trigo y cebada producida en Colombia, asegurando que así “sabrá más rica”.
El contexto del Presupuesto 2026 y la reforma tributaria
El Gobierno había planteado un presupuesto inicial de $556,9 billones, pero tras varias jornadas de debate, la cifra final se redujo, disminuyendo la presión sobre el recaudo adicional que requería la reforma tributaria.
Los impuestos a la gasolina y la cerveza estaban destinados a financiar programas sociales y estratégicos, pero desde su anuncio recibieron críticas del sector productivo y de consumidores por su impacto directo en los costos de transporte y en la canasta familiar.
Con la eliminación de estas medidas, el Ejecutivo evita el riesgo de que el presupuesto se expida por decreto, una situación que habría generado incertidumbre política y jurídica. Ahora el reto del Ministerio de Hacienda será ajustar el articulado de la reforma y presentarlo nuevamente al Congreso sin los polémicos gravámenes, buscando garantizar su aprobación y el financiamiento de las prioridades del Gobierno.
Esta decisión se convierte en un gesto político de Petro para calmar tensiones con diversos sectores económicos y ciudadanos, mientras busca avanzar en su agenda tributaria sin afectar directamente a los hogares colombianos.