El presidente Gustavo Petro firmó este lunes el decreto que establece el martes 18 de marzo como día cívico en Colombia, con el objetivo de permitir la participación ciudadana en las movilizaciones convocadas en respaldo a las reformas impulsadas por el Gobierno.

La medida se enmarca en la estrategia del Ejecutivo para promover el apoyo social a iniciativas como la reforma laboral y la reforma a la salud, las cuales enfrentan obstáculos en su trámite legislativo. En particular, la reforma a la salud podría ser archivada en la Comisión VII del Senado, mientras que la reforma laboral aún está en discusión.

Alcance del decreto y garantías para la jornada

Según el documento oficial, el decreto tiene como propósito garantizar el derecho de los ciudadanos a la protesta y expresión pública, por lo que las entidades estatales deberán adoptar medidas que faciliten la movilización y participación.

Sin embargo, el Gobierno aclaró que los servicios públicos esenciales seguirán operando con normalidad. Entre estos se incluyen:

• Salud: hospitales y centros médicos funcionarán sin interrupciones.
• Seguridad: la Policía Nacional y otras autoridades garantizarán el orden público.
• Movilidad: se espera que las entidades de tránsito aseguren la operatividad del transporte público.
• Emergencias y atención de desastres: los organismos de socorro estarán en alerta ante cualquier eventualidad.

Movilizaciones en el contexto político

Las marchas convocadas para este martes buscan fortalecer el respaldo social a las reformas del Gobierno, especialmente en un momento en el que el Congreso ha mostrado resistencias a su aprobación.

El presidente Petro ha defendido la convocatoria, argumentando que el apoyo popular es clave para avanzar en los cambios estructurales que su administración propone. “Es necesario que el pueblo se exprese y haga sentir su voz en favor de una transformación que beneficie a las mayorías”, afirmó el mandatario en recientes declaraciones.

A pesar de la declaratoria del día cívico, sectores de la oposición han cuestionado la decisión, argumentando que se trata de un uso indebido de las facultades del Ejecutivo para favorecer una agenda política.

Expectativas para la jornada

Las movilizaciones se realizarán en varias ciudades del país, con concentraciones programadas en plazas principales y vías estratégicas. La expectativa del Gobierno es que estas manifestaciones sean masivas y envíen un mensaje claro sobre el respaldo popular a las reformas.

Con este decreto, el Gobierno busca consolidar una estrategia de presión social que impulse el debate legislativo y contrarreste la oposición que enfrenta en el Congreso. La jornada de este martes será determinante para medir el nivel de apoyo ciudadano y el impacto que podría tener en el futuro de las reformas.