PUBLICIDAD

Fundación Alpina impulsa el liderazgo de las mujeres rurales como motor de transformación en Colombia

Mediante el empoderamiento y participación activa, las mujeres rurales están jugando un papel fundamental en la creación de un campo más igualitario y resiliente.

En Colombia, las mujeres que habitan en zonas rurales desempeñan un papel crucial en la producción de alimentos, el cuidado del medioambiente y el desarrollo de la economía local. Sin embargo, aún enfrentan múltiples obstáculos que frenan su autonomía, acceso a oportunidades y participación en decisiones importantes para sus comunidades.

Conscientes de esta realidad, la Fundación Alpina ha intensificado su compromiso con la equidad de género y el fortalecimiento del campo colombiano, implementando iniciativas que benefician directamente a mujeres rurales en distintas regiones del país. Estos programas tienen como objetivo principal potenciar su liderazgo, fomentar su independencia económica y garantizar su presencia activa en espacios donde se definen políticas y acciones que afectan sus vidas.

Lejos de ser solo trabajadoras del campo, las mujeres rurales son guardianas del conocimiento ancestral, protectoras de las semillas nativas, líderes ambientales y pilares fundamentales en la lucha contra el cambio climático. A pesar de ello, deben enfrentar cargas desproporcionadas en tareas de cuidado, así como barreras de acceso a recursos clave como agua, tierra, tecnología, crédito y formación.

A través de un enfoque integral con perspectiva de género, la Fundación Alpina promueve transformaciones en los ámbitos social, familiar y productivo, incentivando relaciones más equitativas, acceso justo a recursos y la visibilización del aporte femenino al desarrollo rural sostenible.

Entre las acciones estratégicas de la Fundación se destacan:

  • Capacitación integral: Programas educativos en agroecología, liderazgo, gestión empresarial y desarrollo personal, diseñados para que las mujeres rurales fortalezcan sus habilidades y amplíen sus oportunidades.

  • Impulso al emprendimiento femenino: Apoyo a proyectos productivos liderados por mujeres, con asistencia técnica, organizacional y acompañamiento para acceder a mercados locales y regionales.

  • Participación en la toma de decisiones: Formación en liderazgo político y comunitario, para garantizar que las mujeres tengan voz y voto en los espacios donde se define el rumbo de sus territorios.

  • Educación en igualdad de género: Actividades de sensibilización sobre derechos, equidad e inclusión, que buscan romper estereotipos y transformar patrones culturales limitantes.

“Trabajar desde un enfoque de género en el campo no es solo una cuestión de justicia, es una oportunidad para reconfigurar las dinámicas sociales y construir un modelo de desarrollo más equitativo. En la Fundación Alpina creemos firmemente que empoderar a las mujeres rurales es clave para lograr un cambio real y sostenible en las comunidades”, afirma Camila Aguilar, Directora Ejecutiva de la organización.

Los esfuerzos de la Fundación Alpina están enfocados en cerrar brechas históricas y en garantizar que las mujeres rurales no solo participen en los procesos productivos, sino que también lideren el futuro de sus comunidades. Su empoderamiento no solo transforma sus vidas, sino que dinamiza territorios enteros, creando entornos más resilientes, igualitarios y prósperos para todos.