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Fiscalía General de la Nación reactiva órdenes de captura contra 31 miembros del ELN por escalada de violencia en el Catatumbo

La Fiscalía General de la Nación reactivó las órdenes de captura contra 31 integrantes y líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) debido a la crisis humanitaria en la región del Catatumbo, Norte de Santander. Según el ente acusador, los actos de violencia en la zona contradicen cualquier compromiso real de la guerrilla con el proceso de paz en curso.

La fiscal general, Luz Adriana Camargo Garzón, afirmó que las órdenes de captura, previamente suspendidas entre 2022 y 2023 por solicitud del Gobierno Nacional, vuelven a estar vigentes tras el incumplimiento de las condiciones pactadas para la suspensión.

“La violencia iniciada el 16 de enero, que ha dejado una grave tragedia humanitaria, múltiples delitos y un peligro constante para la población civil, fue reconocida públicamente por el ELN a través de su líder máximo, alias ‘Antonio García’, y confirmada por otros cabecillas”, indicó Camargo.

Escalada de violencia y respuesta institucional
Los ataques atribuidos al Frente de Guerra Nororiental del ELN, encabezado por Gregorio Manuel Pérez Martínez, alias ‘Pablo Beltrán’, han generado desplazamientos masivos, asesinatos de firmantes del acuerdo de paz y múltiples violaciones a los derechos humanos. Ante estos hechos, la Fiscalía declaró que la reactivación de las órdenes de captura se fundamenta en la sentencia C-525 de 2023, emitida por la Corte Constitucional, que regula las condiciones bajo las cuales se pueden suspender estas órdenes.

Entre los buscados se encuentran líderes como Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias ‘Antonio García’; y Aureliano Carbonell, entre otros. “Esta decisión ya ha sido comunicada a la Presidencia, al comisionado para la paz y a las autoridades judiciales pertinentes para proceder según las competencias establecidas”, agregó la Fiscalía en su comunicado oficial.

Impacto humanitario en el Catatumbo
La violencia del ELN en el Catatumbo ha provocado una crisis sin precedentes. Según la Defensoría del Pueblo, más de 32.000 personas han sido desplazadas en los últimos días. Cerca de 15.000 personas han buscado refugio en Cúcuta, mientras que otras 11.000 llegaron a Ocaña y 5.300 a Tibú, dejando atrás sus hogares y pertenencias para escapar de los enfrentamientos.

Iris Marín, Defensora del Pueblo, detalló que persisten el confinamiento de comunidades, desapariciones forzadas, homicidios de firmantes del acuerdo de paz y la recuperación de cadáveres en condiciones extremas. “Se han realizado exámenes forenses a 35 cuerpos, de los cuales 33 han sido identificados y entregados a sus familias”, informó.

Un desafío para la paz y la seguridad nacional
La reactivación de las órdenes de captura pone en evidencia la tensión entre los esfuerzos por alcanzar la paz y la necesidad de garantizar la seguridad de la población civil. Aunque el Gobierno busca mantener el diálogo con el ELN, los recientes hechos en el Catatumbo plantean serios interrogantes sobre el futuro de las negociaciones y la viabilidad de una solución pacífica al conflicto armado en Colombia.

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