El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lanzó una grave denuncia pública en medio de la creciente tensión entre su administración y el Gobierno Nacional. Gutiérrez aseguró que recibió amenazas de muerte por parte de alias Douglas, jefe de las estructuras criminales La Oficina y La Terraza, y responsabilizó directamente al presidente Gustavo Petro si algo llegase a ocurrirle a él o a su equipo.
La denuncia surgió tras la presencia del mandatario en el evento de este sábado en La Alpujarra, donde Petro se reunió con nueve jefes de bandas criminales que actualmente se encuentran recluidos en la cárcel de Itagüí. “Petro nos pone la lápida. Mientras yo los combato, él los premia”, afirmó Gutiérrez en entrevista con Noticias RCN, cuestionando fuertemente la presencia del presidente junto a figuras como alias Tom, Vallejo, Douglas, Pesebre, El Tigre, el Indio, El Saya, Albert y Juan 23.
El alcalde indicó que las amenazas se recibieron hace aproximadamente 15 días, cuando uno de los jefes criminales les envió un mensaje advirtiendo represalias si las autoridades tomaban acciones legales contra su hijo, involucrado en una investigación por lavado de activos. “Nos dijeron que si algo le pasaba a su hijo, literalmente, iba a ‘volar mierda al zarzo’ en Medellín”, afirmó Gutiérrez, señalando directamente a José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, quien cumple una pena de 32 años de cárcel desde 2009 por secuestro extorsivo y concierto para delinquir.
Gutiérrez también denunció que las estructuras criminales sabían con antelación sobre una investigación que adelantan la Fiscalía, la Policía y la Alcaldía desde hace diez meses. Ante esto, cuestionó si hubo filtración desde el Gobierno Nacional. “¿Por qué ellos sabían de esas investigaciones?, ¿el presidente les está pasando información?”, expresó el alcalde, insinuando un posible contubernio entre actores del Estado y el crimen organizado.
La situación se agrava con la reciente liberación de Juan Pablo Taborda Zamora, alias Yordi, presunto cabecilla de La Terraza, quien quedó en libertad el pasado 18 de junio. Gutiérrez también denunció presiones desde el Congreso, afirmando que personas vinculadas a la mesa de negociación con el Gobierno estarían tratando de impedir capturas de líderes criminales una vez se emiten órdenes judiciales.
La denuncia del alcalde ha generado un fuerte eco político y social, alimentando el debate sobre la legitimidad y los riesgos del proceso de paz urbana impulsado por el presidente Petro. Mientras desde el Ejecutivo se defiende la inclusión como camino hacia la paz total, desde Medellín se acusa al Gobierno de legitimar estructuras criminales y poner en riesgo la institucionalidad.