El excanciller Álvaro Leyva Durán ha desatado una fuerte polémica al lanzar duras críticas contra el Gobierno Nacional y cuestionar el consumo de sustancias psicoactivas y alcohol en la cúpula del poder. Aunque no mencionó nombres específicos, muchos interpretaron sus declaraciones como un señalamiento directo hacia el presidente Gustavo Petro y su círculo más cercano.
En una serie de mensajes compartidos en redes sociales, Leyva expresó su preocupación por el impacto que podría tener el consumo de sustancias en quienes desempeñan roles fundamentales para la conducción del país. Según el excanciller, la gravedad de la situación radica en que los comportamientos personales de los altos funcionarios pueden influir directamente en la toma de decisiones estratégicas que afectan a toda la nación.
“A veces la prudencia obliga al silencio, pero si el bienestar del país está en juego, es necesario hablar con franqueza”, afirmó Leyva, quien defendió su derecho a expresar sus preocupaciones como ciudadano comprometido con la democracia y el servicio público. Leyva destacó que, aunque sigue sintiendo respeto y aprecio por el presidente Petro, su sentido de responsabilidad lo llevó a hacer públicas sus inquietudes.
La controversia se intensificó cuando Leyva hizo referencia a sus últimos contactos con el mandatario, revelando que la comunicación entre ambos se ha vuelto escasa y que varios proyectos conjuntos quedaron en el aire sin una respuesta clara por parte del presidente. El excanciller aseguró que esa falta de coordinación y diálogo fue uno de los principales motivos que lo llevaron a tomar distancia del Gobierno.
Además, Leyva cuestionó la actitud impulsiva del presidente al dirigirse a la opinión pública y señaló que su manera de abordar ciertos temas sensibles refleja falta de mesura y de autocrítica. “El poder puede llegar a ser peligroso cuando se convierte en un vehículo de intimidación o cuando se utiliza para imponer decisiones que carecen de fundamento racional”, sentenció el excanciller.
Las palabras de Álvaro Leyva han encontrado eco tanto en la oposición como en algunos sectores independientes que consideran que el Gobierno atraviesa un momento crítico en cuanto a su estabilidad política. Sin embargo, desde el círculo presidencial aún no ha habido una respuesta oficial a estos señalamientos, aunque fuentes cercanas al mandatario han insinuado que las declaraciones de Leyva podrían responder a un intento de desacreditar su gestión en medio de tensiones internas.
Mientras tanto, varios analistas coinciden en que este episodio refleja un desgaste progresivo de la administración Petro, sumado a la creciente desconfianza dentro de su propio equipo de trabajo. La figura de Leyva, conocida por su trayectoria diplomática y su respaldo inicial al presidente, añade un matiz de complejidad al debate público, abriendo interrogantes sobre la solidez del liderazgo gubernamental y las repercusiones que puedan tener estas denuncias en la opinión pública. Por el momento, se espera que el presidente Gustavo Petro emita algún pronunciamiento sobre estas acusaciones, especialmente en un contexto donde la transparencia y la confianza en las instituciones se han convertido en un punto álgido del debate nacional.