Irán ha señalado que habrá una “respuesta proporcional” con “consecuencias duraderas” en relación con los ataques que Estados Unidos llevó a cabo el sábado contra tres instalaciones nucleares iraníes, que son vitales para su programa.

“¡Venganza, venganza! ”, vociferaban los manifestantes en una plaza principal de Teherán mientras el presidente iraní, Masud Pezeshkian, trataba de abrirse paso a través de la multitud.

En un comunicado emitido por la agencia de noticias estatal Irna, Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, declaró que las bases empleadas por las fuerzas estadounidenses serán consideradas “un objetivo legítimo”.

Estados Unidos posee una significativa presencia militar en el Medio Oriente. En total, mantiene instalaciones en al menos 19 ubicaciones en la región, de las cuales ocho son consideradas permanentes por diversos analistas del área.

Estas se encuentran en Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Catar y Siria.

En la actualidad, estas bases albergan entre 40,000 y 50,000 personas, tanto militares como civiles, además de contar con sistemas de defensa aérea, aeronaves de combate y buques de guerra.

De acuerdo con el organismo independiente de investigación Consejo de Relaciones Exteriores, el ejército estadounidense también opera importantes bases en Yibuti y Turquía.