El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la decisión de retirar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. Este movimiento marca un cambio significativo en la política exterior hacia la isla, a solo seis días del final del mandato de Joe Biden y del retorno de Donald Trump al poder.
Contexto del retiro
Cuba había sido incluida en esta lista en 2020, durante la administración de Donald Trump, bajo el argumento de que la isla ofrecía refugio a individuos buscados por delitos en Estados Unidos y otros países, incluyendo Colombia. Sin embargo, en los últimos meses, el gobierno cubano, con el apoyo de aliados como Colombia y México, ha impulsado conversaciones para demostrar que no existen pruebas que sustenten su permanencia en este listado.
Líderes políticos, exdiplomáticos y organizaciones de derechos humanos también han abogado por un cambio en la política hacia Cuba, destacando la necesidad de aliviar la situación humanitaria en la isla y reducir la migración hacia otros países.
Argumentos del Departamento de Estado
Un alto funcionario de la Casa Blanca explicó que la decisión se basó en una evaluación que no encontró evidencia suficiente para justificar la designación de Cuba como patrocinador del terrorismo. Además, se consideró como un gesto para crear un entorno favorable a la liberación de personas detenidas injustamente, incluyendo a quienes participaron en las protestas de julio de 2021 en la isla.
“Este es un acto de buena voluntad para facilitar la liberación de defensores de derechos humanos y mejorar la relación bilateral”, indicó el funcionario.
Posibles implicaciones con la nueva administración
La decisión podría ser revertida con el regreso de Donald Trump a la presidencia el próximo 20 de enero. Trump, conocido por su postura dura hacia Cuba, podría reinstaurar las sanciones y volver a incluir al país en la lista. Su gabinete, que incluye a figuras como Marco Rubio como Secretario de Estado, ya ha manifestado intenciones de adoptar una política más restrictiva.
No obstante, expertos y observadores cercanos a Cuba consideran que la administración entrante necesitará presentar argumentos contundentes para justificar un eventual regreso de la isla al listado.
Reacciones internacionales
La decisión de Estados Unidos ha sido recibida con optimismo por gobiernos de América Latina y grupos de derechos humanos, quienes ven esta medida como un paso hacia la normalización de las relaciones entre ambos países y una oportunidad para aliviar las tensiones en la región.
Mientras tanto, en Cuba, se espera que esta medida contribuya a mitigar las dificultades económicas y a fortalecer el diálogo con Estados Unidos en temas de interés común