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El Papa Francisco deja el hospital tras una delicada recuperación y pide el cese de la violencia en Gaza

El papa Francisco regresó este domingo al Vaticano tras permanecer más de un mes hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a una grave infección respiratoria que derivó en neumonía doble. Su salida, en medio de un amplio operativo de seguridad, se produjo horas después de que los médicos confirmaran su evolución favorable.

Con 88 años de edad , realizó una breve aparición desde un balcón del hospital para saludar a los fieles congregados en las afueras. En un tono suave, agradeció el apoyo recibido durante su convalecencia. “¡Gracias a todos!”, exclamó con evidente esfuerzo debido a las secuelas que el tratamiento ha dejado en su voz.

Según el doctor Sergio Alfieri, integrante del equipo médico que lo atiende, el Papa afrontó dos momentos críticos durante su internación, en los cuales su vida estuvo en peligro. “Nunca fue intubado y permaneció consciente en todo momento”, aclaró el especialista.

Preocupación por el conflicto en Gaza

Por consiguiente, en su primera declaración pública tras recibir el alta, el Papa manifestó su inquietud por la escalada de violencia en Gaza. “Me duele profundamente la reanudación de los bombardeos y el sufrimiento de las víctimas”, expresó, pidiendo el cese de las hostilidades y la liberación de los rehenes. El Vaticano, por su parte, indicó que, si la evolución positiva persiste, el pontífice podría retomar paulatinamente sus actividades públicas, aunque aún no se ha confirmado su participación en los eventos litúrgicos de la Semana Santa.

La salida del papa Francisco fue seguida con atención por miles de fieles, tanto en las inmediaciones del hospital como en la Plaza de San Pedro, donde se instalaron pantallas gigantes para transmitir el momento en directo.

Recuperación 

Por otra parte, aunque el alta hospitalaria marca un paso significativo en su recuperación, los médicos advirtieron que el Papa necesitará asistencia respiratoria no invasiva durante las próximas semanas. El uso de oxígeno de alto flujo ha afectado su capacidad vocal, lo que requerirá un proceso de rehabilitación gradual.

Tras dejar el hospital, Francisco hizo una parada en la Basílica de Santa María la Mayor, donde envió flores como ofrenda a la Virgen María en agradecimiento por su recuperación. Desde allí, continuó su traslado al Vaticano, donde seguirá su proceso de restablecimiento.