Por un cuadro delicado de salud, a sus 91 años de edad en el principado de Mónaco, ciudad donde residía, Fernando Botero Angulo, gran referente del arte a nivel nacional e internacional dice adiós a todos aquellos que durante años siguieron su obra y lo consideraron no solo uno de los más grandes artistas de no solo de Colombia sino del mundo y de la historia.
Fernando Botero nacido en Medellín Antioquía en el año 1932, logró consolidar una gran fama y respeto por sus obras distintivas en las que resaltaban en gran manera por sus personajes plasmados en lienzos o esculturas que solían contar con cierto sobrepeso, o tallas grandes, razón por la cual llegó a ganarse el sobrenombre del ‘artista de las gorditas y los gorditos’ entre otros más.
Con museos y parques a su nombre principalmente en Medellín y Bogotá, los homenajes a Botero nunca faltaron en vida, lo que permitió que ese reconocimiento adquirido por su talento, fuera manifestado de diversas formas, destacando reconocimientos como Cruz de Plata de la Orden de Boyacá (1977), Premio Américas (2002), Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (2007), entre otros más, con los cuales siempre se buscó exaltar a nivel mundial todo lo que Botero transmitía y lograba encantar a todos los que sabían y disfrutaban del arte.
Entre las obras más destacadas de Botero se pueden encontrar pinturas y esculturas tales como Obispos muerto, El Milagro de San Hilarión,} Apoteosis de Ramón Hoyos, El niño de Vallecas. Pero entre las más aclamadas obras del maestro Botero, se encuentran sus obras, Los Músicos y Los Cuatro músicos, subastadas ambas por un valor de 2,1 millones de dólares, siendo estos los lienzos más costos del artista antioqueño hasta el momento.
Colombia recibe con total tristeza esta noticia, recordando el valor inigualable, así como algunas de las obras de Botero, que tiene para el país de haber tenido entre sus nacionales un hombre que enseño al planeta entero una forma única de hacer y ver el arte. Gracias por todo maestro Fernando Botero, paz en su tumba.
