Al llegar a los 60 años, Sarah Jessica Parker decidió compartir sus sentimientos sobre cómo la fama que adquirió por Sex and the City afectó su vida, especialmente el daño que le causaron las críticas hirientes acerca de su aspecto físico.

En una charla reciente en el pódcast Call Her Daddy, la actriz y productora reveló que la atención negativa hacia su imagen fue la parte más difícil de dar vida a la emblemática Carrie Bradshaw.

“Creo que lo más difícil fueron las conversaciones sobre mi persona física. Cosas que no podía cambiar, que no quería cambiar y que ni siquiera había considerado cambiar… Y aún después de escucharlas, no tengo interés en hacerlo”, admitió.

Entre 1998 y 2004, cuando la serie alcanzó su máximo apogeo, la artista se estableció como un símbolo cultural. No obstante, esa celebridad trajo consigo un precio elevado.

Sarah Jessica Parker ha señalado que nunca se sintió lista para enfrentar las severas críticas que surgían acerca de su apariencia en publicaciones y plataformas sociales. Una de esas críticas la afectó profundamente.

“Leí algo realmente cruel sobre cómo me veía en una revista, fue como una patada en el estómago”, compartió.

La actriz relató que ese momento fue tan duro que terminó llorando desconsoladamente. “Llamé a dos amigos, que eran hombres, porque pensé que tal vez lo sabrían. Y simplemente lloré, porque se sintió intencional, como si quisieran herirme”, dijo.

Antes de asumir el papel principal en Sex and the City, Parker comentó que s

u trayectoria profesional se había enfocado exclusivamente en su actuación. “No había rumores sobre mí, solo mi labor como actriz. Fue el aspecto personal lo que no estaba preparada para enfrentar”, mencionó.

La actriz también meditó sobre la crítica que enfrentan las figuras públicas, cuestionando si aquellos que la juzgaban tendrían el valor de expresarlo en su presencia.

¿Dirían eso a mi cara? No creo que pudiera sentarme en una habitación y que alguien me diga: ‘Eres realmente poco atractiva’. Pero si alguien lo hiciera, me gustaría preguntar: ‘¿Por qué te enoja tanto? ¿Por qué sientes la necesidad de comentarlo?’”, explicó.

De este modo, Sarah Jessica Parker reconoció que lidiar con las críticas sobre su apariencia impactó significativamente su autoestima.