El departamento del Cauca vivió una noche de terror tras una serie de ataques simultáneos perpetrados por las disidencias de las FARC al mando de alias ‘Iván Mordisco’. Los hechos se registraron en los municipios de Caloto, Corinto, Padilla, Patía e Inzá, donde las columnas Dagoberto Ramos y Carlos Patiño atacaron con explosivos y ráfagas de fusil a unidades del Ejército y la Policía.
El saldo preliminar de esta ofensiva deja tres soldados, un policía y tres civiles heridos, además de daños materiales en varias zonas. En el municipio de Inzá, los insurgentes lanzaron una granada contra la Estación de Policía, mientras que en El Patía se registraron fuertes enfrentamientos entre los uniformados y los subversivos, lo que obligó a la intervención de aeronaves artilladas para controlar la situación.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, condenó los ataques y señaló que “nuevamente las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, atentan cobardemente contra la vida y la tranquilidad del pueblo caucano”. El mandatario aseguró que los recientes hechos serían una represalia por la operación militar desarrollada en el Guaviare, en la que fueron neutralizados más de 20 integrantes de esa estructura criminal.
Las autoridades reportaron que los insurgentes también instalaron cilindros explosivos en vías principales y pintaron mensajes intimidatorios en vehículos de transporte público y de carga, buscando sembrar miedo entre la población.
La Fuerza Pública mantiene presencia en las zonas afectadas y reforzó los operativos de control en todo el departamento para evitar nuevos ataques, mientras continúa la búsqueda de los responsables de esta nueva escalada violenta que mantiene en zozobra al Cauca.


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