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Director de la Dian señala intereses ocultos tras el hundimiento de la reforma tributaria

El director de la Dian, Jairo Orlando Villabona, cuestionó la reciente caída de la reforma tributaria impulsada por el Gobierno Petro, señalando posibles intereses particulares de los congresistas que votaron en contra de la iniciativa.

“Es importante que el país reflexione sobre los intereses que motivaron a los congresistas a rechazar esta propuesta, especialmente cuando sectores como los juegos de azar, los licores y los cigarrillos sí tributan, incluso más que productos como los yogures”, afirmó Villabona.

El funcionario subrayó que Colombia cuenta con 294 beneficios fiscales, muchos de los cuales, según él, responden a gestiones de lobby parlamentario. También destacó que el sistema tributario del país no es progresivo ni eficiente, con una marcada diferencia en las tasas efectivas de tributación entre los distintos sectores económicos.

Villabona explicó que entre el 75% y el 80% del recaudo del impuesto de renta proviene de las empresas, mientras que el aporte de las personas naturales es considerablemente menor. “La afirmación de que en Colombia se pagan demasiados impuestos no es cierta”, agregó, defendiendo la necesidad de una reforma estructural para corregir estas inequidades.

Además, señaló que, según el Banco Mundial, el recaudo tributario del país representa apenas el 14.4% del PIB, una cifra inferior a la de otros países como Chile (19.7%), Marruecos (19.7%), Italia (25%), Namibia (28.1%) y Dinamarca (35.2%).

Villabona también destacó que Colombia pierde más de $100 billones al año debido a la evasión fiscal. Para combatir este problema, la reforma proponía medidas como recompensas para quienes denunciaran casos de evasión y contrabando. Sin embargo, la no aprobación del proyecto dificulta el fortalecimiento del recaudo y agudiza los problemas financieros del Gobierno.

La caída del recaudo tributario ya ha tenido consecuencias graves, como un recorte presupuestal de $28,3 billones, afectando programas sociales y retrasando pagos a contratistas, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad fiscal del país.

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