Una serie de cuestionamientos sobre el manejo, la transparencia y el avance de las obras en las plazas de mercado de Barranquilla volvió a encender el debate público, luego de que el veedor Pedro Ramírez, invitado al programa “Diálogo con Alcides”, expusiera múltiples denuncias relacionadas con la operación de Edubar y la administración distrital.

Durante la entrevista, Ramírez aseguró que la remodelación del mercado del Playón avanza con inconsistencias. Explicó que, aunque el proyecto ya completa dos fases entregadas y una tercera próxima a inaugurarse, los adjudicatarios no han recibido información clara sobre el contrato, los costos o los planos, pese a haber solicitado estos documentos al Distrito y a Edubar desde hace meses. Además, señaló que en las fases ejecutadas no se instaló la red contra incendios, requisito establecido en la acción popular que favoreció a los comerciantes.

Uno de los puntos más delicados de su denuncia es la presunta oferta de dinero por parte de funcionarios de Edubar a algunos adjudicatarios para que entreguen sus locales. Según Ramírez, las cifras ofrecidas han oscilado entre cinco y ocho millones de pesos, un hecho que calificó como irregular e injustificado, pues los vendedores dependen de sus puestos para subsistir. El tema llegó incluso a oídos del alcalde Alejandro Char, quien fue increpado por una comerciante durante una visita reciente al mercado.

Ramírez afirmó que estos ofrecimientos no aparecen en ninguna norma, decreto o convenio vigente y criticó la renuencia de Edubar a permitir grabaciones de reuniones, lo que —a su juicio— genera dudas sobre la transparencia del proceso.

El veedor también denunció que otros mercados de la ciudad, como el Gran Bazar y la Galería El Marquetero, enfrentan problemas de ocupación, ventas bajas, incumplimientos en obras y proyectos urbanísticos que calificó como “fallidos”. Indicó que muchos locales permanecen cerrados o se utilizan como bodegas, mientras los vendedores terminan en las calles buscando clientela. Aseguró, además, que el Distrito no ha invertido en estrategias de promoción ni ha garantizado rutas de transporte para mejorar la afluencia de compradores.

A estos señalamientos se suman críticas al sistema de contratación, que, según Ramírez, opera sin suficiente publicidad ni acceso al Secop. También expresó su preocupación por la falta de información sobre el Punto de Abastecimiento Solidario de Barlovento, prometido en febrero y anunciado como una alternativa para los campesinos y consumidores, pero que, a la fecha, no muestra avances visibles.

El veedor insistió en que las organizaciones comunitarias no han sido convocadas para socializaciones formales sobre obras anunciadas en plazas como Barranquillita, Carnes o La Magola, pese a las promesas realizadas por la administración.

Finalmente, Ramírez reiteró que su labor busca garantizar la dignificación de los trabajadores de la economía popular, quienes esperan mercados dignos, seguros y funcionales. También hizo un llamado al Distrito para establecer una comunicación clara y permanente, socializar los proyectos conforme a la ley y asegurar que los recursos destinados a la modernización del centro histórico beneficien a quienes dependen de estos espacios para vivir.

Entrevista Completa del Programa Diálogos con Alcides: