Daniel Mendoza, escritor, criminólogo y creador de la serie Matarife, ha señalado en las últimas horas, a través de su cuenta de X, que decide renunciar a sus aspiraciones como diplomático en “una deliciosa embajada”, según sus declaraciones, todas las críticas que recibió, tras su polémico nombramiento, lo han hecho reflexionar sobre sus orígenes y la necesidad de seguir dando conocer a los colombianos la verdad.
De igual forma, el escritor manifiesta que aceptar esa embajada sería renunciar a sus ideales y ponerse un bozal que le impediría continuar con su genuino propósito. En el mismo pronunciamiento pide disculpas al presidente Gustavo Petro, por no aceptar su petición y declinar de la embajada en Tailandia.
Cabe resaltar, que el posible nombramiento de Mendoza, provocó el rechazo de diversos sectores del país, incluso en el mismo gobierno.
En este sentido, Iris Marín, Defensora del Pueblo, manifestó su descontento con la noticia de nombrar a Daniel Mendoza como embajador, y es que para ella: “El señor Mendoza ha expresado públicamente su satisfacción con relaciones sexuales con niñas, en ocasiones se refiere a que se encuentren en estados alterados de la conciencia… Eso no es amor, son modalidades de violencia sexual contra la mujer y, peor aún, contra las niñas”.
Cabe recordar que Mendoza Leal, publicó en sus redes sociales trinos que cosifican y denigran a las niñas y mujeres, lo cual es rechazado rotundamente por la Defensora, pues, según ella “se ignora que el machismo es una realidad en la que el 87 por ciento de los dictámenes médico-legales por violencia sexual en el país son realizados a mujeres, principalmente menores de edad”.
Pese a todas las solicitudes que elevaron diversos actores de la diplomacia colombiana, el presidente Gustavo Petro defendió hasta el último minuto su decisión, argumentando que censurar fragmentos de una obra literaria, El diablo es dios, por su fuerte contenido o que culpabilizar a una persona adulta por amar a otra, que también es mayor, es algo que él no haría, puesto que si él hiciera algo como eso se convertiría en un fascista, y de acuerdo a lo expresado por el mandatario, replicando lo que dijo en su discurso en la ciudad de Barranquilla, él es un demócrata radical y libertario.