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Coronel Octavio Pérez alerta que romper cooperación con EE. UU. pone en riesgo la seguridad de Colombia

Portaaviones USS Gerald R. Ford - Crédito: EFE

El coronel en retiro del Ejército de los Estados Unidos, Octavio Pérez, expresó su preocupación ante la decisión del presidente Gustavo Petro de suspender el intercambio de inteligencia entre Colombia y Estados Unidos, advirtiendo que esta medida podría poner en riesgo los tratados de seguridad y afectar la lucha conjunta contra el narcotráfico y el terrorismo.

En entrevista, Pérez explicó que la reciente presencia del portaaviones USS Gerald R. Ford en el mar Caribe es una demostración de poder militar y una señal estratégica de la fuerza naval estadounidense. “La llegada del Gerald Ford representa el despliegue del 14% de la fuerza naval norteamericana. Este grupo operativo incluye submarinos con más de 120 misiles crucero, acorazados de ataque, buques logísticos y aviones B52 y B1 que patrullan constantemente la zona”, indicó.

Según el coronel, esta movilización responde en parte a los esfuerzos de Estados Unidos por reforzar la lucha contra el narcotráfico, especialmente frente a organizaciones criminales como el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua. “Aunque el Caribe concentra cerca del 20% del tráfico de drogas, esta operación tiene un fuerte componente simbólico y operativo. Llevamos más de dos meses viendo cómo esta fuerza aumenta progresivamente”, señaló.

Sobre la decisión del presidente Petro de suspender el intercambio de inteligencia con Washington, Pérez fue enfático en su crítica. “Es una desgracia que haya dicho eso. Esta medida puede interrumpir tratados fundamentales de seguridad y cooperación que se mantienen desde hace décadas”, aseguró. Mencionó que programas como el Intelligence and Data Exchange —que permite el uso de sistemas biométricos para identificar sospechosos en frontera— podrían quedar suspendidos, afectando el control sobre amenazas internacionales.

El coronel advirtió además que la ruptura del flujo de información también compromete programas de asistencia económica y de defensa, pilares de la alianza estratégica entre ambos países. “Estados Unidos considera a Colombia un aliado especial no perteneciente a la OTAN desde 2009. Interrumpir esta relación es como dispararse en el pie”, subrayó.

Finalmente, Pérez cuestionó la falta de visión del Gobierno colombiano frente a la importancia de esta cooperación. “Se nota la incapacidad del presidente para entender la magnitud de lo que está haciendo. Romper los canales de inteligencia con un socio clave no solo debilita la seguridad nacional, sino que puede dejar al país expuesto ante amenazas que requieren trabajo conjunto”, concluyó.