El representante republicano Carlos Gimenez encendió la polémica en Washington al advertir que el presidente Gustavo Petro podría enfrentar cargos en Estados Unidos si concreta una cooperación en materia de seguridad fronteriza con el gobierno de Nicolás Maduro y con Diosdado Cabello.
Las declaraciones surgieron luego de que Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo, anunciara un plan de reforzamiento militar en la frontera colombo-venezolana en coordinación con Colombia. Ante ello, Gimenez lanzó una dura advertencia: “Si Petro coopera con Diosdado y el Cartel de los Soles, sería cómplice de una empresa narcotraficante transnacional y podría ser imputado por la justicia americana”.
El presidente colombiano respondió desde sus redes sociales, negando la existencia de dicha estructura criminal. “El Cartel de los Soles no existe, es una excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”, escribió Petro. Sus palabras motivaron la reacción inmediata de Gimenez: “Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto como un chiste. Al contrario, es gravísimo”.
Mientras tanto, Venezuela anunció el despliegue de 15.000 efectivos de sus cuerpos de seguridad en los estados Zulia y Táchira, fronterizos con Colombia, como parte de lo que denominaron un “refuerzo operacional” contra el narcotráfico. El anuncio ocurre en medio de la creciente presión de Washington, que acusa al presidente Maduro y a Diosdado Cabello de encabezar el llamado Cartel de los Soles, por el cual se ofrecen recompensas de 50 y 25 millones de dólares respectivamente.
En paralelo, tres destructores lanzamisiles de la Marina de Estados Unidos se preparan para posicionarse en aguas internacionales frente a las costas venezolanas, en lo que el Pentágono describe como operaciones de lucha contra el narcotráfico internacional. Maduro denunció la medida como una “amenaza militar” y llamó a reforzar las filas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mediante un registro masivo de reservistas.
Cabello, por su parte, intentó desviar las acusaciones hacia Colombia. “¿Por qué no despliegan sus flotas y aviones para luchar contra el 87% de la droga que sale de Colombia?”, cuestionó el dirigente chavista, citando supuestas cifras de un informe de la ONU.
El discurso oficial de Caracas sostiene que la mayor parte de los decomisos en la región se hacen en territorio venezolano. Según datos oficiales, en lo corrido de 2025 se han incautado más de 52 toneladas de drogas, cifra que —asegura el chavismo— corresponde al 70% u 80% de lo que se intenta traficar a través de su frontera.
El cruce de acusaciones se da en un escenario de alta tensión política y militar, donde la cooperación fronteriza entre Colombia y Venezuela podría convertirse en un nuevo foco de confrontación diplomática con Estados Unidos.