En una acalorada sesión del Concejo de Barranquilla, varios concejales expresaron su preocupación por la evolución del Carnaval y la gestión de Carnaval S.A.S., señalando la creciente comercialización del evento y la falta de transparencia en la distribución de recursos.
El concejal Juan José Vergara criticó el hecho de que las actividades del Carnaval ya no se presenten ante el Concejo, lo que, según él, limita la supervisión y el control de la administración del evento. “Ya no quieren pasar por el Concejo de Barranquilla”, manifestó, evidenciando su descontento con la falta de interacción entre los organizadores y las autoridades locales.
Cuestionamientos a la comercialización del Carnaval
Uno de los puntos más polémicos del debate fue la transformación de eventos públicos en espectáculos pagos. “¿Evento público pago? Eso no existe, eso es un negocio privado que se vende con la narrativa de que es parte del Carnaval”, expresó un concejal, refiriéndose a la coronación y otros actos tradicionales que antes eran de acceso libre y ahora requieren compra de boletas.
El concejal Trocha también señaló la falta de organización y control en los desfiles. Según él, la esencia del Carnaval, reflejada en la danza y la comparsa, ha sido desplazada por una lógica comercial que prioriza el espectáculo sobre la tradición. Además, alertó sobre el comportamiento de algunos participantes, quienes desfilan bajo los efectos del alcohol, afectando la calidad de la presentación.
Falta de transparencia en contrataciones y condiciones precarias
Otro de los temas abordados fue la falta de claridad en las contrataciones de Carnaval S.A.S. Trocha denunció que al intentar acceder a la información sobre el préstamo del estadio Romelio Martínez para conciertos, no encontró detalles en la página oficial. “Cuando busco la contratación, no la encuentro. La página de Carnaval te redirige a la del Distrito de Barranquilla, y ahí no hay claridad”, afirmó.
Asimismo, criticó las condiciones de los palcos durante el evento, calificándolas de inadecuadas para el disfrute de los asistentes y turistas. “Los palcos estaban sobrevendidos, en condiciones nauseabundas, y esa fue la imagen que se llevaron los visitantes”, denunció, insistiendo en la necesidad de mejorar la infraestructura del evento.
Desigualdad en la entrega de incentivos
El concejal Frank Chapman hizo énfasis en las disparidades en los incentivos entregados a los grupos folclóricos. Según sus declaraciones, mientras algunas comparsas nuevas reciben hasta 28 millones de pesos, agrupaciones con más de 45 años de trayectoria apenas obtienen 1.5 millones. “Esto representa un desbalance en el apoyo a quienes han construido la tradición del Carnaval”, advirtió.
Conclusión
El debate dejó en evidencia las crecientes tensiones entre el Concejo de Barranquilla y los organizadores del Carnaval. Los concejales exigen mayor transparencia en la gestión de los recursos, mejor distribución de los incentivos a los participantes y un mayor compromiso con la preservación de la identidad cultural del evento. Se espera que en las próximas sesiones se continúe con la discusión y se establezcan medidas para mejorar la organización del Carnaval en futuras ediciones.