El comerciante y ganadero Reynaldo Gómez Uribe denunció un nuevo acto de intimidación en el predio que hasta hace poco le pertenecía en la vereda Villa Nueva, jurisdicción de Purísima. Según relató, en las cercas del terreno amanecieron pegadas banderas alusivas a un extinto grupo guerrillero, hecho que considera una estrategia para infundir miedo y generar tensión en la zona.

La finca, conocida como Villa Hilda, se encuentra actualmente ocupada por la Agencia Nacional de Tierras, tras una decisión que la declaró como baldío. No obstante, Gómez Uribe interpuso una demanda de nulidad contra esa determinación, argumentando que el terreno le pertenece legítimamente, por lo que el caso se encuentra en proceso judicial.

El comerciante recordó que ya había sido víctima de desplazamiento forzado en Yaruma, Antioquia, a manos de grupos armados ilegales, y lamentó que, tras rehacer su vida en el Bajo Sinú, ahora enfrente una situación que, según él, busca expulsarlo nuevamente. “Es increíble que en este país a una persona trabajadora se le quiera desplazar dos veces. Esto es una clara estrategia de intimidación”, expresó.

Hasta el momento, no se ha confirmado la autoría de la colocación de las banderas ni la motivación detrás de este hecho. Autoridades locales y de seguridad no se han pronunciado oficialmente sobre el caso, pero se espera que en las próximas horas se adelanten las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y garantizar la seguridad en la zona.