El primer escalón para la tricolor este jueves contra Venezuela, a las 6:00 de la tarde en el estadio de Barranquilla y hay que arrancar con paso firme, con una victoria.

Luego del golpe que significó no asistir al Mundial de Catar, Colombia tiene nuevos bríos, nuevas fuerzas y nuevas esperanzas para encarar esta eliminatoria. Hay más cupos en juego, seis y medio para la Conmebol, así que la mesa está servida para no decepcionar al final.

Aunque muchos consideran este juego como un clásico, la verdad es que la tricolor tiene muchos más jugadores de renombre y una historia mucho más grande en este deporte que la del vecino país. Las estadísticas lo dicen todo: han jugado un total de 41 partidos oficiales y amistosos en los que Colombia ha ganado en 19 oportunidades, Venezuela en siete ocasiones y han empatado 15 de estos juegos.

El arranque significa mucho, significa mostrar de qué está hecho este equipo que ahora dirige el argentino Néstor Lorenzo, el antiguo escudero de José Pékerman, un equipo que se preparó para este momento con espléndido desempeño, invicto en los amistosos, con buenas sensaciones como la victoria contra Alemania, con algunos nuevos jugadores que ilusionan, y con algunos de la antigua generación que ahora sirven como soporte, como columnas sobre las que se ensambla el nuevo proyecto, con James, con Cuadrado, con Borré, con el regreso de Santiago Arias, con Quintero…

“Pueden estar tranquilos, tenemos un muy buen equipo, una mentalidad que nos ha servido y nos servirá en esta eliminatoria y tendremos la oportunidad de demostrarlo hoy”, dijo Quintero, ahora jugador del Racing.

Lorenzo llegó a la Selección en junio del 2022 y ya ha tenido tiempo, partidos, fogueo, convocatorias para planificar este momento, el que se le presenta como la hora de la verdad. Ya conoce el camino y armó su estrategia para no fallar en el estreno. Y los jugadores le creen la idea, saben que equipo hay y que es hora de plasmar en la cancha el nuevo proyecto.

“Tenemos un gran equipo para pelear y estamos con el anhelo de volver al Mundial. Vamos a tratar de hacer las cosas de la mejor manera y afrontar cada partido como una final, con esta gran Selección que cada día se hace más fuerte”, dijo ayer Juan Guillermo Cuadrado.

Barranquilla está hirviendo para recibir al equipo nacional, y para aplicarle al rival todo su rigor, todo su calor, en la cancha y en las tribunas. La afición esta entusiasmada, y no es para menos, así se vive la eliminatoria en la casa, con fiebre ardiendo por esos jugadores que tienen la misión de entregar la primera alegría.

El rival también llega motivado, y con su nuevo seleccionador Fernando Batista desafía a Barranquilla para intentar dar la sorpresa. La misión de Colombia es imponer condiciones, su ritmo y su calor para empezar el camino como debe ser, con paso firme, con victoria.