La canciller Laura Sarabia presentó ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU la propuesta del Gobierno colombiano para eliminar la hoja de coca de la lista de sustancias más perjudiciales, argumentando su uso ancestral y su potencial en la industria.
Propuesta de Colombia ante la ONU
Durante su intervención, Sarabia afirmó que “la guerra contra las drogas ha generado más daños que beneficios”, insistiendo en que la iniciativa no implica abandonar los esfuerzos de erradicación, sino replantear su enfoque.
Dos pilares sustentan la propuesta del Gobierno:
1. Exclusión de la hoja de coca de la lista de sustancias nocivas:
- Se argumenta que en su estado natural no representa un riesgo para la salud.
- Se busca fomentar su uso industrial y agrícola, con aplicaciones en fertilizantes y bebidas.
- La medida está contemplada en el marco legal internacional y respaldada por estudios científicos.
2. Alternativas económicas para comunidades afectadas por la lucha antidrogas:
- Implementación de modelos de sustitución de cultivos con apoyo financiero.
- Desarrollo de programas productivos que generen ingresos sostenibles para los campesinos.
Colombia cuestiona la efectividad de la lucha antidrogas
La canciller enfatizó que, pese a los miles de millones invertidos en la guerra contra el narcotráfico, el consumo, la producción y el tráfico de drogas no han disminuido.
“Nuestro país ha cumplido con los compromisos internacionales, pero el modelo actual no ha dado los resultados esperados”, subrayó Sarabia.
También advirtió que el narcotráfico ha obstaculizado el desarrollo y fortalecido organizaciones criminales, afectando a comunidades vulnerables y perpetuando la violencia en varias regiones del país.
¿Qué sigue para la propuesta colombiana?
El Gobierno espera que la ONU tome en cuenta su solicitud y promueva un debate global sobre una nueva política antidrogas, basada en evidencia científica y desarrollo sostenible.
La iniciativa ha generado opiniones divididas a nivel internacional, con sectores que respaldan la medida por su potencial económico y otros que advierten sobre los desafíos que conlleva su implementación.