El gobierno chino expresó su rechazo contundente ante el reciente anuncio de Estados Unidos de aprobar una ayuda militar de 571 millones de dólares para Taiwán, una isla con administración autónoma que Pekín considera parte integral de su territorio.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó esta decisión como una violación grave de su soberanía y una amenaza directa a sus intereses de seguridad.
Decisión de la Casa Blanca
La administración de Joe Biden autorizó el viernes el desembolso de estos fondos destinados a “artículos y servicios” militares para fortalecer las capacidades defensivas de Taiwán. Esta medida se suma a una ayuda previa de 567 millones de dólares aprobada en septiembre, reflejando el continuo respaldo estadounidense a la isla.
Respuesta de China
Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del gobierno chino, afirmó que esta ayuda contradice los compromisos asumidos por Estados Unidos de no fomentar la independencia de Taiwán. En declaraciones transmitidas por la televisión estatal CCTV, Zhu instó a Washington a detener de inmediato el suministro de armas y manejar el tema con cautela para evitar tensiones mayores.
Relaciones EE.UU.-Taiwán
Aunque Estados Unidos reconoce al gobierno de Pekín y no mantiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, sigue siendo su principal aliado y proveedor de armas. Esta postura ha sido un punto de fricción constante en las relaciones entre Washington y Pekín.
Aumento de la presión militar china
En los últimos años, China ha intensificado su presión militar y política sobre Taiwán, realizando maniobras a gran escala y enviando regularmente aviones y buques militares cerca de la isla. Estas acciones han elevado las tensiones en el estrecho de Taiwán, una región clave para la estabilidad en Asia.
El más reciente paquete de ayuda militar refuerza el papel de Estados Unidos como aliado estratégico de Taiwán, mientras que China reitera su compromiso de salvaguardar lo que considera su integridad territorial. La tensión entre ambas potencias sigue marcando la dinámica geopolítica de la región.