Las autoridades de Barranquilla lograron un nuevo golpe contra la delincuencia organizada con la captura de una mujer identificada como alias “Karina”, presunta jefa de zona del grupo criminal “Los Costeños”, sindicada de los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión agravada.

El operativo, liderado por el grupo GAULA de la Policía Metropolitana de Barranquilla, se realizó en el barrio Centro de la ciudad, donde las unidades dieron cumplimiento a una orden judicial emitida en su contra. Según las investigaciones, la capturada tendría un papel clave en las operaciones extorsivas del grupo en los barrios San Roque, Chiquinquirá y Montes, donde se encargaba del reclutamiento de jóvenes para realizar cobros ilegales, así como de coordinar ataques armados o incendios contra establecimientos comerciales que se negaban a pagar las exigencias económicas.

Alias “Karina” presenta un amplio prontuario judicial, con antecedentes por homicidio, porte ilegal de armas de fuego, fuga de presos, concierto para delinquir y extorsión. Las autoridades confirmaron que registraba siete anotaciones y cuatro capturas previas. De acuerdo con la información de inteligencia, obtenía cerca de 50 millones de pesos mensuales producto de las extorsiones a comerciantes del suroriente de la capital del Atlántico.

El brigadier general Edwin Masleider Urrego Pedraza, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, destacó la importancia del operativo y aseguró que con esta captura se afecta significativamente la estructura financiera y operativa de “Los Costeños”. “Continuaremos ejecutando operaciones focalizadas para garantizar la tranquilidad y seguridad de los comerciantes y habitantes del área metropolitana”, señaló el oficial.

La Policía Nacional reiteró su llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier caso de extorsión a través de la Línea Antisecuestro y Antiextorsión 165, la Línea Contra el Crimen 3178965523 o la línea de emergencias 123. Las autoridades enfatizaron que la colaboración ciudadana es clave para debilitar las estructuras criminales que afectan la convivencia y la seguridad en la región.