Cali vivió este martes una jornada marcada por el terror tras la detonación de al menos tres artefactos explosivos en distintos sectores de la ciudad, dirigidos contra puestos policiales. Las explosiones dejaron un saldo preliminar de una persona muerta y nueve heridas, según confirmó el secretario de Seguridad de la ciudad, Jairo García.

Los hechos ocurrieron en los barrios Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos. En el primero, la bomba habría sido activada desde una motocicleta. En las escenas captadas por testigos y cámaras de seguridad, se observa a ciudadanos tendidos en el pavimento mientras transeúntes y uniformados intentaban brindar auxilio.

A la emergencia se sumó una nueva explosión en Jamundí, municipio vecino, elevando la tensión en el Valle del Cauca. Las autoridades trabajan para esclarecer los hechos, en medio de un ambiente de temor generalizado en el suroccidente colombiano.

La serie de atentados se produce a pocas horas de la visita del presidente Gustavo Petro a Cali, programada para este miércoles 12 de junio, en el marco de una movilización popular que busca respaldar la consulta popular que impulsa el Gobierno para aprobar su reforma laboral.

Las reacciones no se hicieron esperar. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, señaló que la fuerza pública y los equipos de salud están atendiendo la situación. Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresó en su cuenta de X: “Hoy el país amaneció bajo amenaza. Varias explosiones, personas heridas y mucho miedo e incertidumbre”.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, fue más contundente al afirmar: “La gente está a merced de los violentos y el Gobierno parece más preocupado por justificar a los criminales que por proteger a los ciudadanos”.

Simultáneamente, en el departamento del Cauca se reportaron más ataques. En los municipios de El Bordo y Corinto fueron detonados carros bomba, mientras que en Caloto, un francotirador asesinó a un policía. Otra explosión tuvo lugar en el peaje de Villa Rica, a solo 20 kilómetros de Cali.

El Ejército Nacional atribuyó esta ola de violencia a las disidencias de las FARC comandadas por alias ‘Iván Mordisco’. La Tercera División del Ejército manifestó su “respaldo absoluto a la Policía, blanco directo de estos cobardes ataques”, y reiteró su compromiso con la defensa de los ciudadanos.

Colombia atraviesa una nueva escalada de violencia que pone en vilo la seguridad nacional y la estabilidad democrática, justo cuando el país debate su rumbo político en medio de tensiones institucionales. Desde lavibrante.com seguiremos informando.