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Aumento en el Costo de la Energía Afecta a la Región Caribe y Desata Llamado a la Revisión del Sector Eléctrico

En los últimos dos años, se ha intentado que los generadores de energía reduzcan costos, corrigiendo un indexador que se había incrementado artificialmente en más del 40% durante 2021 y 2022. No obstante, hasta la fecha, solo cuatro de los 23 agentes han ofrecido alguna reducción en sus tarifas. A pesar de que los ajustes propuestos para este año alcanzan los 4.900 millones de pesos en el primer mes, representando apenas un 2.9% del total de los contratos, el reciente incremento del 400% en el precio de la bolsa de energía implica un costo adicional de 30.000 millones de pesos solo para el mes de agosto. Esto deja a los usuarios con una carga extra, después de descuentos, de 25.000 millones de pesos.

Las regiones del Atlántico, Magdalena y La Guajira han sido gravemente afectadas por el aumento en el costo de la energía en bolsa, que pasó de 145.000 millones de pesos en 2022 a 876.000 millones en 2023.

Para garantizar la continuidad del suministro de energía, se han ajustado las operaciones administrativas y financieras en respuesta a la suspensión de la limitación del suministro solicitada por alcaldes y gobernadores, la cual expira el 31 de agosto. Esta medida, acordada en una reunión el 25 de julio en Bogotá, tuvo una vigencia de seis meses y se vuelve aún más relevante ante las condiciones inestables del mercado y mientras se ajusta la fórmula tarifaria.

Air-e enfrenta serios problemas al intentar comprar energía a los actuales precios de la bolsa o en el mercado de reventa, que exceden el poder adquisitivo de los usuarios. La negativa de las generadoras a vender a mercados considerados de “alto riesgo” ha exacerbado la situación. EPM fue la única empresa que adjudicó energía a precios justos para 2025 para disminuir la exposición en bolsa. A pesar de que Air-e ofrece garantías superiores a las de Celsia y Enel, no ha recibido ofertas de energía, viéndose obligada a recurrir a la especulativa bolsa o al mercado de reventa.

Ante esta situación, Air-e propone la creación de una comisión gubernamental de alto nivel para analizar y estudiar el funcionamiento del sector eléctrico, con especial atención en la distribución de ganancias y el uso de los recursos económicos de generadores, transmisores, comercializadores y distribuidores. Air-e está dispuesta a poner a disposición de esta comisión sus libros y registros financieros, buscando claridad sobre el destino de los fondos en el sector energético. Es relevante mencionar que las empresas propietarias de Air-e no han recibido dividendos en cuatro años de operación, y la empresa continúa esperando la corrección de las anomalías que afectan a los usuarios.

Air-e reafirma su compromiso con la búsqueda de soluciones que beneficien a todos, especialmente a los usuarios de la región Caribe, quienes merecen un servicio justo y asequible.