La Gobernación del Atlántico reafirma su compromiso con el cuidado integral de la primera infancia a través del impulso a la lactancia materna como eje estratégico de salud pública. En la segunda sesión del Comité Departamental de Lactancia Materna, celebrada en la Universidad Simón Bolívar, se consolidaron acciones intersectoriales para fomentar esta práctica como herramienta de prevención de enfermedades, desarrollo emocional y cierre de brechas sociales.
El gobernador Eduardo Verano, representado por el consejero para la Discapacidad, Hernando Viloria Eljach, destacó que la leche materna no solo alimenta sino que dignifica. “Es el primer paso hacia un desarrollo integral. Desde el Gobierno departamental seguiremos dotando consultorios, instalando salas de lactancia y promoviendo el acompañamiento continuo a las familias atlanticenses”, expresó el funcionario.
Con la articulación de entidades como el ICBF, Prosperidad Social, EPS, ESE, universidades y líderes territoriales, el Comité trabaja alineado con la Ley 2294 de 2023 y el Plan Decenal de Lactancia 2021-2030. Esta hoja de ruta establece metas claras: reducir la mortalidad infantil, evitar enfermedades prevenibles y brindar entornos protectores desde el nacimiento.
María Patricia Arias, referente de Seguridad Alimentaria de la Secretaría de Salud, resaltó que gracias a estas estrategias ha habido una disminución de enfermedades como IRA y EDA. Además, indicó que a la semana epidemiológica 20, los casos de desnutrición aguda en menores de cinco años se redujeron de 188 en 2024 a 103 en 2025, con una recuperación del 86 %, lo cual refleja el impacto positivo del trabajo preventivo.
Desde la academia también se fortalecen los argumentos. Un estudio de la Universidad del Atlántico reveló que la leche materna no solo nutre, sino que actúa sobre los genes, modulando el riesgo de enfermedades como la obesidad, fortaleciendo el sistema inmune y estimulando la salud metabólica desde los primeros días de vida. Margarita Fernández Alean, docente investigadora, señaló que este alimento natural “programa el futuro” de los niños desde su genética.
Enilda Puello Mendoza, presidenta de la Sociedad Colombiana de Pediatría capítulo Atlántico, enfatizó que “amamantar no es solo una decisión materna, es una política pública que requiere respaldo colectivo”. La funcionaria agregó que este acto salva vidas, mejora el desarrollo cognitivo y fortalece el vínculo madre-hijo.
En municipios como Suan, Ponedera, Baranoa y Manatí se han intensificado los esfuerzos con planes de contingencia, implementación de salas ERA para tratar infecciones respiratorias y capacitación al personal médico. A esto se suma la Línea Amiga de la Lactancia (314 235 7983), donde profesionales orientan a las familias en prácticas de nutrición infantil y lactancia.
Finalmente, el diplomado en ecoturismo sostenible y otras formaciones de la Escuela Regional de Liderazgo Ambiental también se vinculan a esta política integral de salud al fomentar comunidades protectoras del entorno y del bienestar humano.
Con estas acciones, el Atlántico demuestra que la lactancia materna va más allá de la nutrición: es justicia social, salud pública, desarrollo sostenible y una apuesta decidida por el presente y el futuro de sus niñas y niños.