La tensión en el sistema penitenciario del suroccidente del país sigue en aumento tras registrarse nuevos ataques contra las cárceles de Buga y Tuluá, ocurridos apenas horas después del atentado en la prisión de Villahermosa, en Cali, que dejó seis personas heridas, entre ellas cuatro funcionarios del Inpec, una mujer civil y un menor de edad.

En Buga, hombres armados dispararon contra la fachada del centro carcelario en la madrugada de este sábado. De acuerdo con el reporte oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), fueron al menos 10 detonaciones. A pesar del ataque, no se reportaron víctimas ni heridos.

De manera casi simultánea, en Tuluá, un sujeto abandonó un artefacto explosivo en las inmediaciones del penal tras evadir un retén policial. Gracias a la rápida acción de los uniformados, se logró activar el protocolo de seguridad y evitar una tragedia mayor. El explosivo fue detectado a tiempo y está siendo manipulado de forma controlada por los técnicos antiexplosivos.

“La persona que portaba el artefacto hizo caso omiso a la señal de pare de un uniformado y huyó dejando abandonado el explosivo. Se activaron los protocolos de seguridad para proteger al personal y a la comunidad”, explicó la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía Valle.

Estos hechos se suman al atentado en la cárcel de Villahermosa, en Cali, y han encendido las alarmas de las autoridades que ya investigan si existe una conexión entre estos ataques y las amenazas recientes del grupo criminal conocido como ‘Mago’. Según fuentes oficiales, esta estructura delincuencial habría difundido panfletos intimidatorios días antes, en los que advertía acciones violentas contra funcionarios del Inpec.

Como medida preventiva, las visitas conyugales en varias cárceles del Valle del Cauca han sido suspendidas durante este fin de semana, mientras se refuerzan las medidas de seguridad en los perímetros de las instituciones carcelarias.

“Desde la Dirección Regional del Inpec se han iniciado acciones conjuntas con organismos de seguridad para fortalecer los esquemas de protección en los centros penitenciarios del Valle”, indicó un vocero del Instituto.

Las autoridades trabajan para determinar si estos hechos obedecen a una escalada violenta orquestada por estructuras criminales al interior del sistema carcelario, lo que podría marcar un preocupante giro en la seguridad penitenciaria de la región. Mientras tanto, continúa la búsqueda del responsable del intento de atentado en Tuluá y se mantienen los operativos especiales en los municipios del centro del Valle.