Un ataque armado ocurrido este lunes en pleno corazón de Manhattan dejó un saldo trágico de cuatro personas muertas, incluido el atacante, y al menos dos heridos, entre ellos una empleada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). Las autoridades confirmaron que el autor del tiroteo tenía como blanco principal a dicha organización, a la que responsabilizaba de su deterioro neurológico.

Shane Tamura, un hombre de 27 años oriundo de Las Vegas, ingresó armado con un rifle M4 a un rascacielos de Park Avenue, entre las calles 51 y 52, donde funcionan las oficinas de la NFL y otras entidades como Blackstone. Según la policía, Tamura dejó una nota en la que explicaba sufrir de encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad degenerativa del cerebro común en deportistas de contacto, la cual atribuyó a su experiencia como ‘quarterback’ en la secundaria.

“Tenía una nota consigo en la que señalaba que sufría ECT, un daño cerebral característico de los jugadores de deportes de contacto”, declaró el alcalde Eric Adams al canal CBS, agregando que el tirador buscaba responsabilizar directamente a la NFL por su condición mental.

El hecho se registró a finales de la tarde del lunes, cuando Tamura estacionó su vehículo en doble fila frente al edificio, ingresó armado y disparó indiscriminadamente. Las autoridades indicaron que el atacante se confundió de ascensor y subió al piso 33, donde mató a una mujer antes de quitarse la vida de un disparo en el pecho.

El saldo de víctimas incluyó también a un agente de policía que intentó detener el ataque y falleció en el lugar. El oficial, padre de dos hijos y con un tercero en camino, es recordado como un héroe por sus compañeros. Otra víctima fue una mujer empleada de la NFL que permanece gravemente herida y recibe atención médica. Un guardia de seguridad también resultó lesionado y se encuentra hospitalizado.

Las cámaras de seguridad captaron el momento en que Tamura esperaba el ascensor, y se observa que permitió salir a una mujer sin atacarla, lo que ha generado interrogantes sobre su comportamiento en medio del acto violento.

El jefe de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, reveló que Tamura viajó más de 3.600 kilómetros desde Las Vegas con la intención de perpetrar el ataque. “Estamos investigando los detalles del recorrido y cómo logró planear el ataque sin ser detectado”, afirmó.

Desde la NFL, su comisionado Roger Goodell lamentó lo sucedido y anunció que se está brindando apoyo psicológico a todos los empleados afectados por el violento episodio. “Nuestros corazones están con las víctimas y sus familias en este momento de dolor”, expresó.

Por su parte, el expresidente Donald Trump calificó el atentado como un “acto de violencia sin sentido” ejecutado por un “lunático”, a través de un mensaje publicado en su red social Truth Social.

El caso ha generado conmoción nacional y vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la salud mental, el acceso a armas y la responsabilidad institucional frente a los efectos de deportes de alto impacto como el fútbol americano. Las investigaciones continúan.