Con la puesta en marcha de un moderno sistema de acueducto, la comunidad de Arroyo Negro, en el municipio de Repelón, celebra un hito en su historia: el acceso pleno al agua potable. El proyecto, entregado oficialmente por la Gobernación del Atlántico, representa una transformación profunda para las 255 familias que por décadas dependieron de pozos artesanales y carretillas para abastecerse del líquido vital.
Con una inversión sin precedentes de $11.688 millones, esta obra marca la culminación de un proceso de planificación y ejecución que responde a una visión de largo plazo encabezada por el gobernador Eduardo Verano, quien desde hace 20 años impulsa la consolidación de esquemas regionales de acueducto como eje de desarrollo social.
“Este es el resultado de una estrategia sostenida que ha llevado agua potable a todas nuestras cabeceras municipales, y hoy, con orgullo, podemos decir que estamos cumpliendo con nuestros corregimientos. Ya no más niños llevando agua en carretillas desde otros pueblos. Hoy en Arroyo Negro se abre una pluma y hay agua limpia para todos”, aseguró Verano.
El nuevo sistema incluye la instalación de 2.700 metros de tubería para distribución interna, 4.800 metros para conducción principal, un tanque elevado, un tanque de rebombeo, hidrante, macromedidores, 255 micromedidores, ventosas, purgas y todos los elementos necesarios para garantizar un suministro constante, de calidad y medido en cada hogar.
La secretaria de Agua Potable y Saneamiento Básico, Lady Ospina, calificó la entrega como un momento de orgullo institucional. “Esta es una muestra real de cómo las inversiones estratégicas en infraestructura mejoran directamente la vida de nuestra gente. Hoy celebramos el progreso, la salud y la esperanza”, expresó.
La comunidad, visiblemente emocionada, acompañó el acto de entrega con testimonios cargados de gratitud. “Antes el agua era salada y solo servía para los oficios. Ahora tenemos agua limpia, que no reseca la piel, con la que nos podemos bañar tranquilos. Estoy feliz”, comentó Deidis Pérez, ama de casa del corregimiento.
Por su parte, el alcalde de Repelón, Jorge Reales, destacó la articulación institucional que hizo posible esta transformación. “Pasamos de los baldes y el esfuerzo diario a un servicio digno en cada casa. Este acueducto cambia la historia de Arroyo Negro y eleva la calidad de vida de todos”, afirmó.
El impacto de esta obra va más allá del acceso al agua potable. Contribuye directamente a la reducción de enfermedades asociadas a la falta de saneamiento, mejora la higiene y fortalece el tejido comunitario. La entrega se realizó en el marco del Día del Árbol en Colombia, con una jornada de siembra que conectó el acceso al agua con el cuidado ambiental, como parte del programa “Escuela del Agua”, iniciativa que capacita a la población en el uso responsable y la sostenibilidad del recurso hídrico.
El corregimiento de Arroyo Negro se suma así a los territorios del Atlántico donde la cobertura del servicio de acueducto ya es una realidad. La apuesta de la Gobernación por ampliar el alcance del Plan Departamental de Agua continúa firme, con metas claras: llegar a cada rincón del departamento y consolidar una región donde el agua potable sea sinónimo de dignidad y progreso.