En un hito clave para el futuro del sistema de salud en Colombia, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el último bloque de artículos de la Reforma a la Salud, promovida por el gobierno de Gustavo Petro. La decisión ha desatado un intenso debate tanto en el Congreso como en diversos sectores de la sociedad.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, celebró la aprobación junto a la bancada del Pacto Histórico, destacando que de los 62 artículos presentados en la ponencia, 51 fueron aprobados con modificaciones. Según el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, estos cambios buscan ajustar la reforma a las necesidades del país sin desvirtuar su propósito principal.
Posiciones enfrentadas
Desde el oficialismo, la Reforma es vista como un avance significativo para garantizar el derecho a la salud y mejorar la cobertura médica en todo el territorio. Sin embargo, la oposición ha expresado serias preocupaciones, señalando que la medida podría derivar en una estatización del sistema de aseguramiento y en riesgos de corrupción en la administración de recursos.
La representante Carolina Arbeláez criticó la aprobación de la iniciativa, asegurando que el modelo de seguro social que propone el Gobierno representa un retroceso y podría generar problemas en la financiación del sistema. En particular, advirtió sobre el impacto que tendría la centralización de los recursos en la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), lo que, según ella, podría beneficiar a IPS con vínculos gubernamentales.
Cambios clave en la Reforma
Entre los principales ajustes de la iniciativa se incluyen:
- Redefinición del rol de las EPS: Se plantea su transformación en entidades gestoras de salud, reduciendo su función en el aseguramiento.
- Creación de redes integradas de atención: Se busca mejorar la coordinación entre los diferentes niveles del sistema de salud.
- Fortalecimiento de la atención primaria: El modelo prioriza la prevención y el acceso a servicios médicos en zonas rurales y marginadas.
Mientras el Gobierno sostiene que estos cambios garantizarán mayor equidad y cobertura, críticos advierten sobre la falta de claridad en la operatividad de las nuevas estructuras y su impacto en la calidad del servicio.
Próximos pasos en el Senado
Con la aprobación en la Cámara de Representantes, la Reforma a la Salud deberá enfrentar ahora un complejo debate en el Senado, donde se espera una fuerte resistencia de diversos sectores políticos y gremiales. Además del componente técnico y financiero, el Gobierno deberá sortear la presión de grupos que defienden el actual modelo y que exigen mayor claridad sobre la transición del sistema.
El futuro de la reforma sigue en juego, y su trámite en el Senado será determinante para definir el rumbo del sistema de salud en Colombia.
