El artista colombiano Angarita, radicado en Estados Unidos, presentó oficialmente su primer sencillo titulado “Bajo el sol”, una propuesta fresca y romántica que fusiona sonidos tropicales con el dinamismo del afrobeats, acompañada de elementos de la música tradicional colombiana como gaitas, marimbas y guitarras.

La canción, inspirada en una experiencia personal del artista, narra un encuentro inesperado en las calles de Nueva York, convirtiéndose en una declaración de amor fugaz pero intenso. “Bajo el sol” fue producida en Bogotá por Charlie Triana y masterizada en Buenos Aires por Matías Parisi, lo que refuerza el carácter internacional del proyecto. Además, cuenta con partes en inglés y español, llevando la esencia de Angarita a un público global.

El artista aseguró que este debut representa un homenaje a su historia y a su familia. “Nunca es tarde para hacer lo que realmente quieres. Esta canción es un homenaje a mis sentimientos, a mi historia y a mi familia”, expresó. Antes de dar este paso, Angarita construyó una sólida trayectoria como locutor en reconocidas emisoras colombianas como Los 40, Tropicana y Coca Cola FM, experiencia que le permitió desarrollar una voz y estilo únicos.

“Bajo el sol” forma parte de un proyecto musical más amplio que culminará con el lanzamiento de su primer EP, en el que explorará géneros como el pop, el disco y el R&B, siempre con la autenticidad y la fusión cultural que lo caracteriza.

El sencillo llega acompañado de un videoclip grabado en escenarios emblemáticos de Nueva York, bajo la dirección de Steven Medina y co-dirección del propio Angarita. Entre las locaciones elegidas figuran el río Hudson, Times Square y bodegas icónicas de la ciudad, cada una con un vínculo emocional en la vida del artista, reflejando su proceso de adaptación y crecimiento en Estados Unidos.

Con este lanzamiento, Angarita no solo presenta un tema ideal para acompañar tardes de playa, piscina o reuniones con amigos, sino que también abre una nueva etapa en su carrera artística. “Bajo el sol” es, más que una canción, una invitación a bailar, sentir y recordar que los sueños no tienen fecha de vencimiento.