La empresa Air-e Intervenida intensificó sus operativos de control y verificación y logró identificar nuevos casos de hurto de energía en establecimientos comerciales ubicados en Atlántico, Magdalena y La Guajira, como parte de su estrategia para proteger la legalidad, la seguridad eléctrica y la estabilidad del servicio.

Durante una inspección técnica en zona rural de Palmar de Varela, sobre la carretera Burrusco–Cumaco, el equipo especializado encontró un medidor presuntamente alterado en un restaurante donde también opera un parqueadero para vehículos livianos y de carga pesada. La manipulación del sistema de medición habría permitido el consumo irregular del servicio.

En el municipio de Soledad, específicamente en el barrio Oriental, sector de la carrera 25A con calle 18, los técnicos detectaron señales de intervención en el medidor de una IPS. El equipo presentaba marcas compatibles con el uso de herramientas, lo que indicaría una posible alteración para evadir el registro real del consumo.

Las revisiones también se extendieron a la Circunvalar de la Prosperidad, a la altura del kilómetro 22, donde se hallaron equipos de medición desconectados en un predio inspeccionado, situación que representa una conexión irregular al sistema eléctrico.

En Barranquilla, los operativos permitieron evidenciar irregularidades en varios sectores. En el barrio San Roque, en la calle 34 con carrera 35, una bodega dedicada a la comercialización de frutas y verduras operaba sin medidor, conectada de manera directa a la red. Un caso similar se presentó en el barrio Rosario, en el centro de la ciudad, donde una taberna con uso residencial recibía el servicio de energía sin el correspondiente equipo de medición.

En La Guajira, específicamente en el barrio Abajo de Riohacha, se detectó que una carnicería prestaba su actividad comercial con conexión directa y sin medidor, configurando también un caso de uso ilegal del servicio.

Air-e Intervenida reiteró su llamado a comerciantes y ciudadanos a hacer un uso legal, responsable y eficiente de la energía eléctrica. La empresa advirtió que las conexiones irregulares no solo afectan la calidad y continuidad del servicio, sino que representan un alto riesgo de accidentes eléctricos e incendios, poniendo en peligro la vida de las personas y la seguridad de los establecimientos. Asimismo, anunció que continuará reforzando los controles para reducir las pérdidas y garantizar un suministro confiable en toda la región.