Un nuevo capítulo judicial enfrenta al presidente Gustavo Petro y la familia Vargas Lleras, tras la admisión de una acción de tutela presentada por Enrique Vargas Lleras. Este recurso busca que el mandatario se retracte de unas declaraciones realizadas en su cuenta de X (antes Twitter), en las que, según el demandante, se habrían vulnerado sus derechos al buen nombre y la honra.
El origen del conflicto
El pasado 8 de octubre, el presidente Petro publicó en su cuenta de X:
“Miles de millones de pesos se gana un Vargas Lleras por un sorteo que hace el otro Vargas Lleras en la corte arbitral de la Cámara de Comercio de Bogotá, que no solo consolida la privatización de la justicia, sino que es palanca fuerte para la politización de la justicia pública.”
Estas afirmaciones generaron indignación en Enrique Vargas Lleras, quien calificó las declaraciones como falsas, difamatorias y carentes de sustento fáctico y jurídico. En su acción de tutela, Vargas Lleras alegó que las declaraciones del presidente lo acusaban injustamente de influenciar sorteos en el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, beneficiando a su hermano, Germán Vargas Lleras, para obtener millonarios ingresos como árbitro en casos que involucran al Estado.
Pretensiones de la tutela
Enrique Vargas Lleras solicita:
- La protección de su derecho fundamental al buen nombre y la honra.
- Que el presidente Gustavo Petro se retracte públicamente, utilizando los mismos medios y condiciones en que se realizaron las declaraciones.
Avance del proceso
El Consejo de Estado ordenó notificar al presidente Petro a través de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia.
Este caso se suma a un episodio anterior, ocurrido hace tres meses, cuando Germán Vargas Lleras presentó otra tutela contra el presidente Petro. En aquella ocasión, el exvicepresidente denunció al mandatario por acusaciones relacionadas con supuestas irregularidades en el manejo de recursos de las EPS.
La nueva acción de tutela marca otro punto de tensión en la relación entre Petro y los Vargas Lleras, y podría derivar en una nueva retractación pública del jefe de Estado si el Consejo de Estado falla a favor del demandante.