La eventual circulación de la influenza H3N2 en el país ha puesto nuevamente sobre la mesa la importancia de la vacunación contra la gripa, especialmente entre las personas con factores de riesgo. Así lo explicó el médico infectólogo y epidemiólogo Carlos Arturo Álvarez, quien aclaró que esta variante no representa una mayor gravedad frente a otras cepas del virus, aunque sí se caracteriza por una mayor capacidad de transmisión.

De acuerdo con el especialista, la influenza H3N2 es un virus que circula de manera recurrente cada año y cuya evolución está marcada por mutaciones constantes. Este comportamiento obliga a la comunidad científica a realizar un seguimiento permanente de las variantes predominantes para ajustar, temporada tras temporada, la composición de la vacuna contra la gripa. En ese sentido, Álvarez subrayó que el principal rasgo de esta cepa es su facilidad para propagarse, sin que ello implique un aumento en la severidad de los casos ni en la mortalidad.

En el hemisferio norte, la influenza suele intensificarse con la llegada del invierno, aunque en el caso de la H3N2 el pico respiratorio se adelantó, comenzando desde finales de noviembre o inicios de diciembre, cuando normalmente se concentra entre finales de diciembre y febrero. Este comportamiento refuerza la probabilidad de que la variante llegue a Colombia, tal como ha ocurrido históricamente con otros subtipos del virus.

Frente a este escenario, Álvarez insistió en la necesidad de estar preparados, en particular las personas con comorbilidades, adultos mayores, mujeres embarazadas y quienes presentan enfermedades crónicas. Para estos grupos, la vacunación contra la gripa se convierte en una herramienta clave para disminuir complicaciones y enfrentar de mejor manera la circulación del virus.

En cuanto a los síntomas, el infectólogo explicó que la influenza puede presentarse con manifestaciones leves como dolor de garganta, congestión nasal, fiebre, malestar general y dolor de cabeza. Sin embargo, advirtió que existen señales de alarma que requieren consulta médica inmediata, entre ellas la fiebre persistente por más de tres días y la dificultad para respirar, signos que podrían indicar un compromiso pulmonar.

Durante la entrevista, el especialista también abordó la seguridad de las vacunas, a propósito de recientes informes de la Organización Mundial de la Salud. Reiteró que la evidencia científica ha demostrado de forma concluyente que no existe relación entre la vacunación y el autismo, desmintiendo una controversia que se originó hace más de dos décadas a partir de un estudio que posteriormente fue retirado por manipulación de datos.

Álvarez concluyó que la información basada en la ciencia y la prevención siguen siendo las mejores herramientas para enfrentar la influenza, destacando que la vacunación oportuna y la atención a los signos de alerta son fundamentales para reducir riesgos y proteger la salud pública.