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Desmontando mitos sobre el TOC una mirada clara a un trastorno que va más allá del perfeccionismo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) continúa siendo una de las condiciones de salud mental más incomprendidas. Muchos lo confunden con simples manías o rasgos de perfeccionismo, pero detrás de este diagnóstico existe una realidad compleja que requiere atención profesional y sensibilidad social. La psiquiatra Camila Saldaña, de la Clínica Montserrat (Hospital Universitario), explicó a LaVibrante.com las diferencias esenciales y los mitos más comunes que rodean a este trastorno.

La especialista aclara que no es lo mismo ser una persona obsesiva que padecer TOC. Mientras los rasgos obsesivos suelen relacionarse con una alta autoexigencia y búsqueda constante de perfección, el TOC involucra pensamientos intrusivos, imágenes o impulsos no deseados que generan un profundo malestar. Para calmar la ansiedad que estos pensamientos producen, la persona recurre a compulsiones, que pueden ser actos físicos repetitivos o rituales mentales.

“Muchos de estos pensamientos están relacionados con la posibilidad de hacerse daño o hacerle daño a otros, y aunque la persona reconoce que son irracionales, siente la necesidad de realizar comportamientos para aliviar la angustia. Por eso es fundamental acudir a un profesional”, explicó la doctora Saldaña.

Cinco mitos frecuentes que dificultan la comprensión del TOC

La psiquiatra desmonta creencias populares que no solo desinforman, sino que también agravan el estigma que viven quienes conviven con este trastorno:

Mito 1: “Dejar de pensar en eso es cuestión de fuerza”
No es tan sencillo. Las obsesiones son intrusivas y persisten incluso cuando la persona desea eliminarlas. Intentar ignorarlas puede aumentar la ansiedad.

Mito 2: “El TOC es poco común”
Está lejos de ser raro. Es un trastorno subdiagnosticado porque muchos pacientes ocultan sus síntomas por miedo a ser incomprendidos, especialmente cuando los pensamientos intrusivos tienen contenido violento o perturbador.

Mito 3: “Quien tiene TOC solo necesita voluntad”
Falso. El TOC está asociado a alteraciones en circuitos cerebrales que requieren abordaje especializado, desde terapia cognitivo-conductual hasta, en algunos casos, medicación.

Mito 4: “Las compulsiones siempre son visibles”
No necesariamente. Hay rituales internos que pasan desapercibidos, como repetir frases mentalmente, crear patrones imaginarios o rezar en silencio para aliviar la ansiedad.

Mito 5: “Solo afecta a los adultos y es una exageración”
El TOC también aparece en niños, quienes pueden manifestarlo a través de cambios en su conducta. Restarle importancia puede retrasar un diagnóstico temprano.

Empatía y tratamiento, claves para avanzar

La doctora Saldaña enfatiza que el TOC no es una exageración ni una etapa pasajera. Requiere acompañamiento profesional, empatía y una correcta comprensión por parte del entorno. Identificar señales tempranas puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida del paciente.

Si usted o alguien cercano muestra síntomas asociados al TOC, buscar ayuda especializada es el primer paso para evitar que el trastorno avance y afecte de manera significativa el bienestar emocional.

En un contexto donde la salud mental debe ser prioridad, entender el TOC sin prejuicios es fundamental para construir entornos más humanos, informados y solidarios.