La confrontación entre el exalcalde Daniel Quintero y el presidente del Concejo de Medellín, Sebastián López, volvió a escalar con la revelación de un nuevo proceso disciplinario en curso. Quintero aseguró que la Procuraduría General de la Nación le notificó un nuevo pliego de cargos por las declaraciones que hizo contra López, a quien señaló públicamente de tener presunta injerencia en procesos del Ministerio Público.

“Por responderle al Concejal que nunca ha parado de calumniarme, la Procuraduría me acaba de abrir otro pliego de cargos”, afirmó Quintero en sus redes sociales. Según dijo, se encuentra frente a una “trampa” que ahora —en sus palabras— le están cobrando.

Este nuevo capítulo surge luego de que López interpuso una denuncia formal contra el exmandatario por un video difundido en plataformas digitales, en el que Quintero lo acusó de maniobrar para que los procesos disciplinarios en su contra no avanzaran. El concejal rechazó esas afirmaciones y acudió a la Procuraduría para pedir acciones disciplinarias.

El episodio que revivió la polémica

Quintero además recordó un incidente ocurrido en 2023, cuando ambos coincidieron en un evento público sobre la defensa de la participación de EPM en UNE. En ese momento, el entonces alcalde, molesto por una interrupción de López, lanzó la frase: “Me voy, pa’ no pegarle, hijueputa”, lo que generó una ola de críticas y cuestionamientos.

Según el exalcalde, este hecho forma parte del nuevo pliego de cargos que ahora le notifica la Procuraduría. Aseguró que cayó en una provocación: “Caí en su acto de campaña premeditado. Debí haber caído en cuenta que el Concejal llevaba camiseta con número y logo de campaña”, dijo.

Quintero pide equilibrio institucional

El exmandatario señaló que adelantará su defensa ante la Procuraduría e insistió en que existe un desequilibrio en las actuaciones del ente de control frente a este caso. Reiteró que pedirá garantías y un tratamiento imparcial: “Vamos no solo a defender nuestro actuar, sino también a pedirle a la Procuraduría equilibrio”, concluyó.

El pulso político entre ambas figuras sigue creciendo, mientras la Procuraduría avanza en la revisión de los nuevos señalamientos y Medellín observa cómo se reaviva una disputa que parece estar lejos de terminar.