La tranquilidad de la vereda San Antonio, en el corregimiento de La Chapetona, Bolívar, se vio alterada por un hecho que tiene asombrados a sus habitantes: la aparición de una serpiente mapaná rabo seco que, según la comunidad, tenía dos pequeñas patas en la mitad de su cuerpo.

El episodio ocurrió cuando un residente realizaba labores cotidianas en el patio de su vivienda y notó un movimiento extraño debajo de unos bloques de construcción. Al revisar con un palo, descubrió que se trataba de una serpiente, pero lo que llamó su atención y lo llevó a actuar de inmediato fue una particularidad que nunca antes había visto.

Tras neutralizar al animal, el hombre lo levantó con el palo y pudo observar lo que parecían ser dos extremidades diminutas saliendo de su cuerpo, un rasgo completamente inusual para esta especie. Impactado por la escena, tomó fotografías para mostrar a sus familiares y vecinos, quienes inicialmente pensaron que se trataba de algún tipo de truco o manipulación.

Sin embargo, al ver al animal de cerca, muchos quedaron sorprendidos.
“La naturaleza cada día nos muestra cosas nunca antes vistas”, relató doña Salvadora Fuentes, una de las habitantes de San Antonio, aún incrédula ante lo sucedido.

El hecho se ha convertido en tema central de conversación en toda La Chapetona. Entre la curiosidad, la impresión y el debate, varios vecinos esperan que expertos en fauna silvestre puedan analizar el espécimen para determinar si se trata de una malformación genética, un caso de atavismo —es decir, la reaparición de rasgos ancestrales— o algún otro fenómeno biológico no documentado en la región.

Mientras tanto, el hallazgo continúa causando revuelo y alimentando la conversación entre los habitantes, quienes aseguran no haber visto nunca algo similar en el territorio.