El juicio contra Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, se reanudó este martes en el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Barranquilla, donde el juez Hugo Junior Carbonó enfatizó que las decisiones del proceso se tomarán exclusivamente con base en la ley y las pruebas, sin influencias políticas, mediáticas o externas.
Petro Burgos enfrenta acusaciones por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito, cargos presentados por la Fiscalía General de la Nación por supuestas irregularidades en la financiación de las campañas presidenciales de su padre.
Durante esta audiencia preparatoria, el juez deberá determinar cuáles de las más de 800 pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa serán admitidas para el juicio formal. Entre los elementos probatorios se encuentran declaraciones de testigos, análisis financieros, registros de teléfonos móviles, informes técnicos y videos, los cuales serán evaluados para establecer su legalidad y pertinencia dentro del proceso.
El abogado Wilson Pulido, quien sigue de cerca el caso, señaló que el juez Carbonó podría ordenar compulsar copias penales y disciplinarias contra algunos funcionarios de la Fiscalía que participaron en la recolección de pruebas. Según explicó, se habrían detectado presuntas irregularidades en los procedimientos de investigación.
“Lo llamativo del caso es que quienes podrían ser investigados por su actuación son los mismos funcionarios que hoy aparecen en la lista de testigos de la Fiscalía”, señaló Pulido.
Este escenario podría abrir un debate jurídico complejo, ya que los investigadores cuestionados tendrían que declarar sobre pruebas que ellos mismos obtuvieron. “El juez tendrá que resolver cómo manejar una situación en la que los testigos están simultáneamente bajo revisión por su papel en el proceso”, añadió el jurista.
Con la reanudación de esta audiencia, el caso de Nicolás Petro entra en una fase crucial que definirá qué pruebas llegarán al juicio y cómo se desarrollará uno de los procesos judiciales más seguidos del país, marcado por la atención pública y las implicaciones políticas que rodean al hijo del presidente de la República.


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