La Universidad del Atlántico vive una nueva jornada de tensión luego de que este martes se registraran protestas y hechos de vandalismo en medio del proceso para elegir al nuevo rector que dirigirá la institución durante el periodo 2025-2029.
De acuerdo con la información recopilada, varios grupos de estudiantes se concentraron en diferentes dependencias del campus, entre ellas las oficinas de las vicerrectorías y el despacho de rectoría, para manifestar su rechazo frente a las decisiones adoptadas por algunos integrantes del Consejo Superior Universitario. Los manifestantes aseguran que estas decisiones “van en contravía de los intereses de la comunidad académica”.
Uno de los momentos más críticos se vivió en la plazoleta del Bloque D, donde un grupo de jóvenes quemó un pendón publicitario del candidato Leyton Barrios. Este acto generó la intervención de las autoridades de seguridad y provocó rechazo por parte de docentes y estudiantes. Además, se reportaron grafitis y daños en la oficina de la Vicerrectoría de Investigación, Extensión y Proyección Social, a cargo de Miguel Caro, quien también integra el Consejo Superior.
Ante los disturbios, la administración universitaria hizo un llamado urgente a la calma, invitando a toda la comunidad académica a mantener la sensatez y el respeto mutuo. “Instamos a los estudiantes y demás actores universitarios a actuar con responsabilidad, evitando cualquier acción que afecte la integridad física de las personas o el desarrollo normal de las actividades académicas”, expresaron las directivas en un comunicado oficial.
El Consejo Superior determinó suspender temporalmente la elección del nuevo rector, en espera del pronunciamiento de la Procuraduría General de la Nación sobre las recusaciones presentadas contra varios de sus miembros, quienes fueron señalados por presuntas inhabilidades para participar en el proceso.
Los aspirantes al cargo de rector son Danilo Hernández, Álvaro González, Leyton Barrios, Wilson Quimbayo y Alcides Padilla.
La Universidad del Atlántico reiteró su compromiso con la transparencia y la participación democrática, subrayando la necesidad de construir consensos a través del diálogo y la convivencia pacífica para garantizar la estabilidad institucional.