El presidente argentino Javier Milei llega este martes a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, en medio de un contexto político y económico marcado por la reciente aprobación de un préstamo de 20.000 millones de dólares por parte de Washington, destinado a fortalecer el peso argentino y estabilizar el mercado financiero del país.
El acuerdo, anunciado por el economista Scott Bessent, representa un alivio temporal para la Casa Rosada, que enfrenta una delicada situación económica en la antesala de las elecciones legislativas. Según Bessent, el plan incluye un “swap” de divisas y la compra directa de pesos argentinos por parte de la Reserva Federal de Nueva York, una medida excepcional que busca frenar la volatilidad cambiaria y respaldar las reservas del Banco Central.
La ayuda estadounidense llega en un momento crítico para Milei, cuyo gobierno se ha visto golpeado por la inflación, la depreciación del peso y denuncias de corrupción que involucran a su hermana y secretaria general, Karina Milei. Con este respaldo financiero, el presidente argentino busca reforzar su plan de estabilización y enviar un mensaje de confianza a los mercados.
Sin embargo, el encuentro entre Milei y Trump no se limita al ámbito económico. Estados Unidos busca consolidar su influencia en el Cono Sur y fortalecer a Argentina como aliado estratégico frente al avance de China en la región. “Milei está comprometido a sacar a China de Argentina”, declaró Bessent a Fox News, resaltando el rol geopolítico que Washington asigna al gobierno libertario.
La relación bilateral también se apoya en intereses energéticos y tecnológicos. Argentina posee grandes reservas de litio, uranio y tierras raras, recursos esenciales para la transición energética global. Además, empresas estadounidenses como OpenAI han anunciado inversiones en la Patagonia, aprovechando su potencial en energía renovable y condiciones favorables para la instalación de centros de datos.
Mientras tanto, el panorama político interno de Milei continúa siendo frágil. Con solo 44 diputados y 6 senadores, su partido La Libertad Avanza enfrenta dificultades para aprobar proyectos clave, lo que ha derivado en enfrentamientos con la oposición y varias derrotas legislativas recientes.
Ante esta realidad, emisarios cercanos a Trump, como Barry Bennett, se reunieron en Buenos Aires con Santiago Caputo, estratega político de Milei, para evaluar la necesidad de construir acuerdos que garanticen estabilidad institucional y gobernabilidad.
El rescate financiero también ha despertado críticas de sectores que lo califican como una maniobra a favor de fondos de inversión con intereses en la deuda argentina. Bessent negó las acusaciones y afirmó que el objetivo es “apoyar a un país que busca recuperar su estabilidad económica y su independencia monetaria”.
La reunión entre Trump y Milei representa un nuevo capítulo en la relación entre ambos líderes, marcada por afinidades ideológicas y un discurso económico liberal. Para Milei, el encuentro no solo es una oportunidad para reforzar su imagen internacional, sino también una carta clave en su intento por consolidar apoyo político y financiero en medio de la crisis más desafiante de su gestión.