La Universidad del Atlántico vive este viernes 10 de octubre una jornada decisiva con la reunión del Consejo Superior, en la que se definirá quién será el nuevo rector del alma mater. Los candidatos elegibles son Danilo Hernández Rodríguez, Álvaro González, Leyton Barrios, Wilson Quimbayo y Alcides Padilla, quienes esperan la votación oficial para asumir el liderazgo de la institución.
El pasado 2 de octubre, el Consejo Superior seleccionó los nombres que integrarían la terna final, y ahora este órgano será el encargado de escoger al nuevo rector. Mientras tanto, en el campus universitario se respira un ambiente de expectativa. Los estudiantes han manifestado su deseo de que se respete el resultado de la consulta previa, que reflejó la voluntad de la comunidad universitaria.
Sin embargo, la jornada está marcada por una nueva controversia. Una segunda recusación fue presentada ante el Consejo Superior, la Procuraduría Regional del Atlántico y la Procuraduría Provincial de Barranquilla, lo que añade tensión al proceso.
El ciudadano Peter Alexander Hawkins Suárez denunció un presunto conflicto de intereses que involucraría a los representantes estudiantiles Angely Loraine Díaz Cordero y Elías de Jesús Palma Sanjuanelo, señalando que ambos habrían participado en la deliberación y votación pese a mantener vínculos laborales y contractuales con la Alcaldía de Barranquilla.
Según el documento, Díaz Cordero sería funcionaria provisional de la Secretaría de Talento Humano del Distrito, bajo la dirección del alcalde Alejandro Char, quien junto a su padre Fuad Char, presuntamente respaldaría la candidatura de Leyton Barrios. Por su parte, Palma Sanjuanelo tendría un contrato vigente de prestación de servicios con la misma entidad, lo que —de acuerdo con el denunciante— comprometería su independencia al momento de votar.
Hawkins solicitó anular los votos del estamento estudiantil dentro del proceso rectoral y suspender temporalmente la participación de ambos representantes hasta que se determine si existe conflicto de intereses. También pidió a la Procuraduría y la Contraloría iniciar las investigaciones pertinentes por una posible falta disciplinaria.
Mientras se analizan las recusaciones, la comunidad académica espera que el proceso culmine con transparencia y que la designación del nuevo rector fortalezca la institucionalidad y la confianza en la Universidad del Atlántico.