La tradicional cadena colombiana Almacenes Flamingo atraviesa una de las etapas más críticas de su historia. La empresa, con 76 años de trayectoria en el país, presentó ante la Cámara de Comercio de Medellín una solicitud para acogerse a un Procedimiento de Recuperación Empresarial (PRES), con el fin de negociar sus acreencias y garantizar su permanencia en el mercado.
La Cámara de Comercio aceptó formalmente la solicitud, dando inicio al “Procedimiento de Recuperación Empresarial 2025 ME 00005”, que le otorga a la compañía un plazo de tres meses para alcanzar acuerdos voluntarios con sus acreedores y estabilizar sus finanzas. Este mecanismo busca ofrecer una alternativa privada y rápida frente a una posible insolvencia, evitando la liquidación y preservando los empleos asociados a la empresa.
La compañía confirmó la medida a través de un comunicado oficial, en el que reafirmó su compromiso con la recuperación y la sostenibilidad. “Almacenes Flamingo reafirma su compromiso de continuar trabajando con responsabilidad y dedicación para adaptarse a los desafíos del mercado, fortalecer su modelo de negocio y seguir generando valor para sus clientes, proveedores, aliados y colaboradores, como lo ha hecho durante sus 76 años de historia”, señaló la empresa.
La Cámara de Comercio designó a Julián Andrés Palacio Olayo como mediador del proceso, quien se encargará de facilitar las negociaciones entre Flamingo y sus acreedores. Según explicó el presidente del Grupo Flamingo, Carlos Mario Díez, el objetivo es “alcanzar acuerdos voluntarios de pago en un marco de diálogo transparente”, mientras la empresa continúa implementando su plan de fortalecimiento operativo enfocado en la consolidación del ecosistema de crédito y los canales de venta.
El procedimiento se presenta en medio de una compleja situación financiera. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) mantiene a la empresa bajo un nivel de vigilancia alto debido a pérdidas consecutivas, disminución en ventas, deterioro patrimonial y flujos de efectivo negativos durante 2023 y 2024.
De acuerdo con datos revelados por el diario La República, los ingresos de Flamingo cayeron 66 % al cierre de 2024, pasando a $111.886 millones, mientras que las utilidades brutas se redujeron 59 %, quedando en $40.891 millones. Los activos totales bajaron 27 %, a $316.477 millones, y los pasivos descendieron 15 %, a $249.493 millones. El patrimonio fue el rubro más afectado, con una disminución del 53 %, cerrando en $66.898 millones.
La compañía reportó pérdidas netas por $75.330 millones en 2024, tras una pérdida de $65.033 millones en 2023, acumulando dos años consecutivos de resultados negativos.
Con el inicio del proceso de recuperación, Flamingo busca reestructurar su deuda, proteger sus operaciones y evitar el cierre de sus puntos de venta, en un esfuerzo por conservar su legado como una de las marcas más representativas del comercio colombiano.
Si en tres meses no se logra un acuerdo con los acreedores, la compañía podría enfrentar un proceso de insolvencia más severo o incluso su liquidación, lo que marcaría el fin de una de las cadenas más tradicionales del país.