Las autoridades locales confirmaron que un tiroteo registrado este domingo en una iglesia mormona de la localidad de Grand Blanc dejó varias víctimas, entre ellas el propio atacante. El hecho ocurrió en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde, de acuerdo con el reporte oficial, se presentó un tirador activo y posteriormente un incendio que generó una densa columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad.

El Departamento de Policía de Grand Blanc informó que el atacante fue abatido en el lugar y que, por ahora, no existe amenaza para la población. Sin embargo, pidieron a la ciudadanía mantenerse alejada de la zona mientras se adelantan las investigaciones y labores de emergencia.

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó el despliegue de agentes del FBI al escenario de la tragedia y calificó el ataque como un hecho “desgarrador y escalofriante” en un espacio de culto. “Por favor, únanse a mí en orar por las víctimas de esta terrible tragedia”, expresó.

Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, señaló que la agencia se encuentra colaborando con las autoridades locales y definió el suceso como un acto “cobarde y criminal”. Hasta el momento no se han revelado los nombres de las víctimas ni el número exacto de personas afectadas.

Videos difundidos en redes sociales muestran el humo saliendo del templo, mientras equipos de emergencia trabajan para controlar la situación y determinar las causas del incendio que siguió al tiroteo. Las autoridades continuarán entregando información oficial a medida que avancen las investigaciones.