Durante el Congreso FINTECH 2025, el director del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, presentó una propuesta para enfrentar el fenómeno del gota a gota en Colombia mediante la creación de un pacto nacional que garantice un crédito formal tan rápido y accesible como el informal, pero transparente, ético y adaptado al flujo de caja de los pequeños negocios.
Galán advirtió que el gota a gota no solo es un problema financiero, sino también un atentado contra la dignidad y la seguridad de los colombianos más vulnerables, quienes ante la dificultad de acceder al sistema financiero formal terminan recurriendo a préstamos ilegales.
La iniciativa plantea la integración de cinco actores fundamentales:
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El Estado, con reglas claras, coordinación contra redes abusivas y garantías para créditos de alto riesgo social.
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El sistema financiero y las Fintech, con productos simples, accesibles desde dispositivos móviles, desembolsos en minutos y calendarios de pago flexibles.
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El regulador y supervisor, habilitando finanzas abiertas y el uso de datos con consentimiento, para que historiales de pago de servicios o telecomunicaciones sirvan como alternativas para evaluar riesgo crediticio.
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Los gobiernos locales, impulsando pagos digitales para crear historial transaccional en mercados y transporte.
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La ciudadanía, con educación financiera práctica y “just-in-time” al momento de solicitar un crédito.
Galán también propuso la creación de una Misión de Desregulación para identificar y eliminar las normas obsoletas que frenan la democratización del crédito y la innovación tecnológica.
“El acceso al crédito es una condición indispensable para la democracia económica y la reducción de la pobreza. No podemos permitir que millones de colombianos sigan atrapados en préstamos ilegales”, señaló Galán al insistir en que este pacto debe convertirse en una herramienta de innovación y competencia al servicio de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.
Con este llamado, el dirigente político busca que la inclusión financiera se convierta en un verdadero proyecto de Estado y no en un programa pasajero de gobierno, asegurando que “un país justo no puede ser un privilegio”.