En un movimiento que refuerza los vínculos entre la diplomacia y la estructura militar del chavismo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el ascenso del embajador venezolano en Colombia, Carlos Martínez, al rango de general de división de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en condición de reserva activa. Martínez, de 70 años, apareció uniformado en un video transmitido por el canal de Telegram del mandatario, donde se oficializó la designación.
El anuncio se produjo tras una jornada de planificación de la llamada “Operación Binacional de Soberanía, Paz y Seguridad Absoluta”, en la que participaron la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien también desempeña funciones de liderazgo político en el área de seguridad. Según Maduro, esta operación entrará en una nueva fase de refuerzo en los estados fronterizos de Zulia, Apure, Táchira y Amazonas, territorios históricamente conflictivos por la presencia de grupos armados ilegales y el narcotráfico.
El gobernante aseguró que la estrategia cuenta con “la mayor coordinación” con las fuerzas militares y policiales de Colombia, aunque no detalló la naturaleza de dicha colaboración. El gesto ocurre en medio de un clima de alta tensión regional, marcado por recientes acusaciones de Estados Unidos contra Caracas.
El director de la Administración de Control de Drogas (DEA), Terry Cole, señaló la semana pasada a Venezuela de colaborar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para enviar cantidades récord de cocaína hacia carteles mexicanos que abastecen el mercado estadounidense. Días antes, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, advirtió que Washington está dispuesto a “usar todo su poder” para detener el flujo de drogas, lo que podría incluir el despliegue de buques y tropas en aguas cercanas al país suramericano.
Ante esas acusaciones, Maduro intensificó su discurso de resistencia nacional, apelando al fortalecimiento de la FANB y de la Milicia Bolivariana. Durante el fin de semana, se adelantó una masiva jornada de alistamiento como muestra de fuerza frente a lo que el mandatario calificó como “amenazas insólitas” provenientes de Washington.
Paralelamente, el comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, informó que en lo corrido de 2025 las fuerzas militares venezolanas han destruido más de diez campamentos vinculados a grupos “tancol”, término acuñado por el chavismo para referirse a supuestos terroristas armados narcotraficantes colombianos que, según el gobierno, operan en la frontera con apoyo extranjero.
Con este ascenso, Maduro no solo consolida la figura de Carlos Martínez en la diplomacia regional, sino que también envía un mensaje político sobre la fusión entre el poder militar y el cuerpo diplomático en un contexto de crecientes presiones internacionales.