El país sigue conmocionado por los ataques ocurridos este jueves en Amalfi, Antioquia, y Cali, Valle del Cauca, que dejaron múltiples víctimas entre civiles y uniformados. En este contexto, el precandidato presidencial Mauricio Lizcano lanzó un fuerte pronunciamiento en el que pidió al Estado respuestas contundentes frente a la criminalidad que golpea a Colombia.
En Amalfi, un helicóptero de la Policía Nacional fue derribado en una operación atribuida al Clan del Golfo, dejando como saldo ocho uniformados muertos y otros ocho heridos. Horas más tarde, en Cali, la detonación de un carro bomba de gran poder en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez cobró la vida de varias personas y dejó decenas de heridos, generando zozobra en la capital vallecaucana.
“Hoy el terrorismo nos desafía nuevamente, hoy nuestro país es blanco de psicópatas que atacan a nuestros civiles y soldados. Nuestro corazón y nuestra solidaridad están con ellos”, expresó Lizcano en medio de su rechazo categórico a los hechos.
El dirigente político aseguró que estos actos violentos deben marcar un punto de inflexión en la estrategia del Estado contra los grupos armados y las estructuras delincuenciales. “Ya no más ofrecimientos, ya no hay más paz que valga, ya no es hora de más promesas ni de más discursos, es hora de que actuemos fuerte y contundente contra la delincuencia. Tenemos y requerimos acciones para de verdad devolverles a los colombianos la tranquilidad que necesitan nuestros territorios”, afirmó.
Lizcano hizo además un llamado a la unidad nacional frente a la amenaza terrorista, insistiendo en que la defensa de la democracia y de las instituciones solo será posible si se enfrenta a los criminales con toda la fuerza de la ley.
Su mensaje se suma a las voces de rechazo que desde distintos sectores han exigido medidas inmediatas de seguridad y justicia tras una de las jornadas más violentas que ha vivido el país en los últimos meses.