La ciudad de Cali vive momentos de miedo y consternación tras el atentado terrorista perpetrado este jueves contra la Escuela de Aviación Marco Fidel Suárez, que dejó un saldo de cinco personas muertas y al menos 36 heridas, de acuerdo con el reporte oficial entregado por las autoridades.

El ataque, ejecutado con un carro bomba en las afueras de la base militar, provocó una fuerte explosión que alcanzó a transeúntes, motociclistas y vehículos que circulaban en la zona. El hecho generó caos en la capital vallecaucana y encendió las alarmas de seguridad en todo el país.

El presidente Gustavo Petro, desde un acto público en Valledupar, condenó enérgicamente lo sucedido y confirmó la cifra de víctimas mortales, aclarando que “todos los fallecidos son civiles hasta donde tengo información”. Petro calificó el hecho como un acto de lesa humanidad y terrorismo, agregando que “no es lo mismo un combate entre fuerzas que portan armas que matar civiles desarmados”.

Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, rechazó el atentado y aseguró que la administración local trabaja de manera articulada con la Fuerza Pública para restablecer la seguridad en la zona. El mandatario anunció restricciones para la circulación de camiones de más de cuatro toneladas, desde las 7:00 de la noche hasta las 4:00 de la madrugada, como medida preventiva.

Rechazo y condeno el atentado ocurrido hace unos minutos en inmediaciones de la Base Aérea. Este acto violento atenta contra la vida, la tranquilidad y la seguridad de nuestra ciudad.

Expresamos nuestra solidaridad con las personas afectadas y sus familias. No permitiremos que… pic.twitter.com/UE3FO2YicW

— Alejandro Eder (@alejoeder) August 21, 2025

El Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Colombiana informaron que la detonación ocurrió hacia las 2:50 de la tarde y que aún se realizan verificaciones para establecer el estado del personal militar y de las instalaciones de la base. Mientras tanto, la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, asumió la investigación y ordenó actos urgentes de policía judicial.

En medio de la conmoción, las autoridades ofrecieron una recompensa de 400 millones de pesos para quienes entreguen información que permita dar con los responsables del atentado. Además, trascendió que un hombre fue detenido minutos después de la explosión, señalado preliminarmente de ser uno de los autores materiales del ataque.

El país entero sigue atento a los avances de la investigación, mientras familiares de las víctimas y heridos esperan respuestas y justicia. Este atentado revive el temor por el accionar de grupos armados ilegales y plantea un nuevo desafío para la seguridad nacional en un contexto de violencia que golpea directamente a la población civil.