El ambiente de tensión en el Caribe por el despliegue de buques de guerra estadounidenses continúa generando reacciones en la región. Jesús Daniel Romero, exsubdirector de inteligencia de las fuerzas navales del Comando Sur de Estados Unidos, afirmó que el operativo naval responde a un cambio estratégico de la política norteamericana frente a Venezuela y que no se descarta una eventual operación para capturar y trasladar al presidente Nicolás Maduro bajo la figura de fugitivo de la justicia estadounidense.
Romero explicó que la actual administración en Washington ha endurecido su postura al vincular directamente al régimen venezolano con el narcotráfico y con el denominado cartel de los soles, catalogado como organización terrorista por las autoridades norteamericanas. “Ahora tenemos un presidente más enfocado en asegurar la frontera de Estados Unidos, reducir el crimen y detener el narcotráfico. La presencia militar en el Caribe es una señal clara al régimen de que el país está cansado de los envíos de cocaína que afectan directamente a su población”, señaló el exoficial.
El experto indicó que la fiscal general de Estados Unidos reforzó el argumento al asegurar que la droga proveniente de Venezuela estaba siendo mezclada con fentanilo, lo que incrementa la crisis de salud pública en Norteamérica. Para Romero, este factor brinda un soporte jurídico y de seguridad nacional que legitima la decisión de enviar fuerzas militares a la región.
Consultado sobre los verdaderos objetivos del operativo, Romero aseguró que se trata de una estrategia con doble propósito. “Por un lado, se busca contener el narcotráfico y, al mismo tiempo, se deja abierta la posibilidad de neutralizar a Maduro, quien ya ha sido señalado como líder de una organización criminal y cuyo mandato no fue reconocido por Estados Unidos tras las elecciones del 28 de julio del año pasado”.
Respecto a la posibilidad de una intervención militar directa, Romero descartó que se repita un escenario como Irak o Afganistán. “No hablamos de un Estado con un gobierno legítimo, sino de una estructura delictiva que controla al país. El contexto es más parecido a lo ocurrido en Panamá o Granada, donde la prioridad fue neutralizar una amenaza contra la seguridad de Estados Unidos”.
El exoficial no descartó un eventual escenario de extracción de Maduro, incluso con participación de actores internos dentro del gobierno venezolano. “Podría suceder que miembros de su propio círculo tomen la decisión de arrestarlo y entregarlo. Otra opción es que Estados Unidos ejecute una operación directa y lo traslade a la fuerza de tarea que ya se encuentra desplegada en el Caribe”, advirtió.
Finalmente, Romero diferenció la presión ejercida sobre Venezuela del caso cubano, asegurando que el factor narcotráfico marca la diferencia. “El cartel de los soles ha desarrollado una campaña de ataques asimétricos contra Estados Unidos mediante envíos masivos de cocaína. Lo que vemos es el desarrollo de una nueva doctrina de seguridad bajo la administración Trump, en la que Maduro es considerado una amenaza directa”.